La práctica de este deporte requiere de mucho compromiso -como cualquier otra actividad deportiva-; sin embargo, ya sea que lo quieras practicar a un nivel recreativo o desees probarlo a modo competitivo, debes estar consciente de que tu cuerpo tendrá cambios positivos, al igual que tu mente.
Tu cuerpo estará siempre en movimiento y, en consecuencia, tu condición física mejorará, favoreciendo la circulación sanguínea y tu sistema respiratorio. Por supuesto, esto se traduce, entre otras cosas, en más y mejor sexo.
El estado constante de alerta en el que se encuentra tu cuerpo al entrenar, es lo que mejora tus reflejos, pues tus cinco sentidos se agudizan para responder ante cualquier movimiento. Recuerda que la primicia del box es “dar sin que te den”, y aunque parezca imposible, se puede hacer, como ejemplo: Floyd Mayweather.
Te sentirás notablemente más ligero, tus movimientos serán más rápidos e incluso podrás trasladarte de un lugar a otro sin mayor dificultad y con la ventaja de sufrir menos lesiones, esto debido a que tendrás dominio sobre todos tus músculos. ¿Ahora imagina las proezas que harás bajo las sábanas?
El constante impacto de tus puños -protegidos adecuadamente- contra el costal y un entrenamiento adecuado con ejercicios pliométricos harán que desarrolles más fuerza; sin embargo, no sólo te enfoques en esa área, procura trabajar también tu velocidad, potencia y resistencia. Trabaja piernas y brazos por igual, de lo contrario será en vano el esfuerzo que hagas por entrenar.
¿Sabiás que durante una sesión completa de box, puedes quemar hasta 3000 calorías? Obviamente esa cantidad se alcanza cuando ya tienes tiempo entrenando, sin embargo el promedio de desgaste calórico en principiantes es de 600 calorías por cada 2 horas de entrenamiento. El boxeo es uno de los deportes en que el cuerpo completo está en constante movimiento.
Es bueno estar delgado y saludable, pero es todavía mejor estar delgado, tener salud y estar tonificado (no te confundas con musculoso); indudablemente la mayoría de los boxeadores posee un cuerpo de pecado, y lo mejor es que lo consiguen sin dopping o anabólicos. El trabajo físico que hagas para fortalecerte, será el encargado de moldear tu cuerpo, si te vas a iniciar en el arte del box, te recomendamos trabajes con tu propio peso, pues el levantamiento de pesas lo único que hará es que te desgastes y agotes más rápido. Recuerda que Roma no se hizo en un día.
Pese a ser conocido como un deporte violento, la verdad es que cuando te bajes del ring o dejes de pegarle al costal, acabarás más relajadito que hippie de los 70’s. El boxeo es un deporte duro, pero al mismo tiempo es en el que mayor estrés liberas y te ayuda a relajar tu mente. No hay nada más gratificante que dejar toda la presión laboral o personal en un costal.
Aprender boxeo te dará una técnica de autodefensa, por lo cual te sentirás más seguro de ti mismo y de tu entorno. Saber que eres perfectamente capaz de defenderte, inconscientemente te motivará a explorar nuevas formas de desarrollarte en tus ámbitos habituales y a explorar otros nuevos.
Además, tu capacidad de socializar con otras personas mejorará, pues el boxeo, aunque es un deporte en solitario sobre el ring se conforma por todo un equipo de compañeros y entrenadores.
Como toda actividad física, el boxeo requiere disciplina. Los cambios en tu cuerpo y mente los notarás inmediatamente y, por tanto, tus ganas de asistir a tus entrenamientos serán muchas. Por otro lado, aunque te subas al ring frente a un contrincante, entenderás que no es tu enemigo, al contrario, serás consciente del valor de la vida humana y del enorme trabajo que representa subirse a soltar los puños. El boxeo es más de inteligencia que de fuerza.
Al entender el valor de la vida humana, el sacrificio en ámbitos económicos, familiares e incluso laborales y, sobre todo, tu propio avance, adquirirás una filosofía de vida en la que las ganas de superarte serán inigualables.
No nos culpes cuando te guiñan el ojo y escaneen tu cuerpo hecho a mano aunque tengas buena compañía (aquí sirve el autocontrol). Una mente y cuerpo sanos son los mejores afrodisíacos que existen.
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