Invitar a tu ex a tu boda: ¿sí o no?

11 junio, 2018 4 mins de lectura
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¿Se acerca el día de tu boda? Seguro tienes mil cosas en mente, y dentro de la planeación de este día, hay algo que -por extraño que parezca- les preocupa a muchas personas: invitar o no a tu ex a la boda, esa es la cuestión. Sabemos que cada relación es distinta y los acuerdos son súper variados, pero independientemente de cómo manejes el tema de “los ex” con tu pareja, queremos darte algunas recomendaciones básicas.

Obviamente, nadie pensaría en invitar a su boda a un ex con quien la cosa acabó mal, pero si tú o tu pareja se llevan bien con alguno de sus ex, puede surgir la duda de si es adecuado o no invitarlo(a). Al final de todo, se trata de una decisión muy personal, por lo que no te podemos responder: “sí, invítalo(a)” o “no lo hagas”; pero sí podemos decirte en qué cosas debes pensar a fondo antes de tomar la última decisión.

1. Asegúrate de que no haya “cenizas” 

Todavía te amo

Ya te sabes el famoso dicho: “Donde hubo fuego, cenizas quedan”. No estamos diciendo que eso sea una verdad absoluta, pero es cierto que los dichos populares existen por algo. Claro que hay casos en que no queda ni una ceniza entre los ex, pero esto suele pasar cuando la relación no fue muy larga y/o muy significativa en términos emocionales, es difícil que ocurra cuando una relación fue muy intensa física y emocionalmente. 

Por eso, piensa lo siguiente: si quieres invitar a tu ex de la secundaria con quien duraste un mes y luego se volvieron súper amigos… ¡adelante! Realmente solo es tu ex por definición, pero no hay conflictos sentimentales; pero si se trata de tu ex que fue tu primer amor o con quien viviste por tres años, sería imprescindible que te asegures de que REALMENTE ya no haya ni sentimientos ni química sexual de tu parte ni de la suya; de otra forma, puede ser un terrible error que asista a tu boda.

2. Toma en cuenta a tu pareja actual

¿Quién es ella?

Aunque sí se trata de una decisión personal, recuerda que vas a compartir tu vida con tu pareja actual y que para toda decisión que implique sus sentimientos debes tomarlo(a) en cuenta. Sobre este punto, la cosa es muy simple y prácticamente sin puntos medios: si tu pareja no tiene problema con que vaya tu ex, entonces puedes considerarlo; pero si le incomoda, aunque sea un poco, entonces, por respeto y amor, deja la idea de lado.

3. Piensa en la situación a la inversa

Celos

Recuerda la importancia de la empatía, sobre todo en cuestiones de pareja. Así que si ya le pusiste palomita a los puntos anteriores, el último filtro es el siguiente: ponte en el lugar de tu pareja. Si te dijera que quiere invitar a su ex, ¿cómo te sentirías? ¿Experimentarías celos? ¿Te sentirías a gusto durante la boda? ¿O estarías absolutamente cómodo(a) y sin problemas? Toma en cuenta estas respuestas antes de decidir la lista final de invitados.

Como te pudiste dar cuenta, lo importante en una situación como esta es evaluar, por un lado, si es conveniente y deseable para ti, y por el otro lado, si es conveniente y deseable para tu pareja. Y recuerda: no hagas lo que no te gustaría que te hicieran.

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