En tiempos recientes, se puso de moda algo llamado isopraxis como técnica para ligar; se trata básicamente de imitar el lenguaje corporal de la persona que te interesa para comunicarle, de forma inconsciente, que hay compatibilidad entre ambos. Obviamente, esto puede ser tanto una buena idea como una franca técnica de manipulación, pero en Let’s Kinky queremos retomar un punto importante: la importancia del lenguaje no verbal.
¿Alguna vez has escuchado las palabras “kinestesia” o “proxémica”? ¿Y qué nos dices del término “paralenguaje”? Pues aunque quizá no te suenen del todo, es algo que pones en práctica todos los días sin darte cuenta, pero que te puede ser de mucha utilidad hacer consciente no solo para ligar, sino para relacionarte mejor con tu pareja en diversos ámbitos y situaciones.
La kinestesia es la consciencia que tienes de tu propio cuerpo en el espacio y con relación a otros cuerpos. Si tú eres consciente de tu cuerpo, serás más capaz de entender el cuerpo y los movimientos de tu pareja, así como encontrar las mejores posiciones sexuales para ambos, ya que si no eres kinestésico, puedes pensar que están en la posición perfecta y en realidad tu pareja estar súper incómoda.
La proxémica estudia la distancia corporal que establecemos en nuestras interacciones con otros y las posturas que adoptamos y cómo esto comunica muchas cosas como: la relación emocional con la persona, el interés hacia ella o el rechazo del otro. El paralenguaje es el volumen de voz, el tono, las pausas y la entonación que usamos al hablar y que, a veces, dicen más que las propias palabras que estamos pronunciando.
Todo esto para decirte que a veces, en las relaciones de pareja, las palabras sobran y comunica más el cuerpo, las miradas, los tonos y las distancias. Así que a partir de ahora, pon mucha atención al lenguaje no verbal y deja que tu cuerpo hable.
¡Hazte Kinky!
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