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A simple vista parece un diamante, pero no. Es un bombón comestible creado por el chocolatero portugués artesanal, Daniel Marcelino Gomes. Su creación es considerada el bombón más caro del mundo, pues ronda los 200 mil pesos por unidad. ¿Te parece una desfachatez el precio? Pues el chocolatero no lo considera así, ya que lo prepara con oro de 23 quilates.
El bombón tiene forma de diamante porque busca que el consumidor se dé cuenta de que lo que adquirió es símbolo de exclusividad, mide 3 centímetros de alto y 2.5 centímetros de ancho. La idea de hacer un chocolate tan exclusivo surgió hace tres años, cuando Daniel Marcelino Gomes descubrió que podía llevar su negocio con las personas de altos niveles adquisitivos, dándoles la mejor experiencia al consumir su postre con oro.
Si hablamos de lujos, al comprarlo, las personas que lo consumen en lo que menos piensan es en las calorías que tiene el bombón con chocolate, sino en la satisfacción de comer algo único en el mundo y que está limitado a mil piezas.
Además, según el chocolatero, no existe problema alguno al comer oro, al contrario, al ingerirlo en pequeñas cantidades, puede ser benéfico para la sangre, pues elimina toxinas y ayuda a contrarrestar el envejecimiento de la piel. Si a eso sumamos que el oro no tiene sabor perceptible, lo que le da un plus a este bombón son los otros ingredientes con los que está hecho.
Se trata de un postre gourmet, por lo que es natural que tenga filamentos de azafrán, vainilla de Madagascar, trufa blanca, aceite de trufa blanca, azúcar en bajas cantidades y escamas de oro, por lo que bien podrías incluirlo como postre en una cena romántica.
Su elaboración se asemeja al de un joyero pues cada uno se fabrica en tres semanas para, al final, tener la mejor pieza de joyería en la boca del consumidor. Y cabe señalar que el lujo está presente hasta en el empaque, pues se entrega bajo una campana elaborada con 5,500 cristales swarovski y detalles en oro.
¿Comprarías un bombón así?
¡Hazte Kinky!
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