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Hace unas semanas se volvió tendencia en Twitter. La mayoría de las personas no podían creer que lo que leían fuera real. Una mujer que se identificó como enfermera tuiteó: “Chicas … Por favor, dejen de usar la aspiradora para detener su periodo antes…” y luego explicó que en una semana había atendido dos casos de chicas que habían querido, literalmente, aspirar su sangre para detener su periodo. Obvio, acabaron hospitalizadas.
La mayoría de las respuestas al tuit iban en el sentido de la incredulidad, nadie podía creer que alguien realmente hiciera eso. ¿Cómo por qué? Digo, estamos de acuerdo en que la menstruación no es lo más hermoso del mundo, puede ser incómodo estar usando toalla sanitaria o cambiándote la copa menstrual a cada rato, pero, ¿en serio? ¿Para alguien podría ser tan molesto que llegue a aspirarse la vulva? Suena ridículo, ¿cierto?
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¿Cómo surgió la extracción menstrual?
Tristemente, vivimos en una época en la que el exceso de información al que estamos expuestos lleva a veces a la desinformación y a creerse la primera tontería que se lee en Internet. Seguramente estas chicas no tenían ni idea de cómo y por qué surgió el método de la extracción en los años 70 (¡sí, en los 70!) y que, aunque también era riesgoso y no se recomienda en absoluto, no tenía nada que ver con “no querer menstruar”.
La técnica fue desarrollada en 1971 por las activistas feministas Lorraine Rothman y Carol Downer, y su objetivo era permitir el acceso al aborto temprano sin necesidad de asistencia médica o aprobación legal (recordemos que en esa época era absolutamente ilegal e inmoral). Se trataba de un dispositivo, llamado “Del Em”, de aspiración que utilizaba un frasco y una jeringa, la cual se introducía a la vagina, bombeaba y aspiraba el contenido.
Por supuesto, era un método peligroso y absolutamente desaconsejado por cualquier médico en la actualidad; pero no surgió como un capricho porque “ash, qué incómodo es menstruar”. Si nos colocamos en el contexto en el que surgió, podemos comprenderlo como parte de la lucha feminista cuando el aborto estaba penado por la ley; de hecho, en cuanto el aborto se legalizó en Estados Unidos, el uso del aparato declinó.
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El resurgimiento de la extracción menstrual
A partir del 2010, la técnica resurgió en pequeños grupos de mujeres en Estados Unidos que hacían sus propios “Del Ems” y se juntaban para hacerse extracciones menstruales. Según una de sus participantes “una mujer podría querer usar la extracción menstrual para evitar su período durante las vacaciones o un encuentro romántico, o tal vez solo quiera evitar los cólicos”, además de como “conducto para conectarse con sus propios cuerpos y/o para ayudar a otras mujeres a conectarse con los suyos”.
Valga decirte que nada de lo que se dice arriba es motivo para que te practiques una extracción menstrual: si tienes cólicos severos, ve al médico; si te vas de vacaciones, usa tampón o copa; si quieres tener sexo, hay esponjas vaginales que te lo permiten. Las extracciones menstruales son peligrosas y nada justifica que en la actualidad haya quien lo siga haciendo. Obviamente, ahora queda claro que aquello de las dos chicas y las aspiradoras fue solo una reverenda tontería de esas que mucha gente hace.
¡Cuídate y hazte Kinky!
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