Es bien sabido que el cuerpo humano cuenta con un sinfín de zonas y terminaciones nerviosas que si sabes estimular correctamente pueden provocar una inigualable explosión de sensaciones, así que en esta ocasión nos dimos a la tarea de recordarte las zonas erógenas más placenteras y estimulantes de la anatomía femenina. ¡Aprende dónde y cómo tocarla! Pues uno de los principales errores al momento de tener relaciones sexuales es concentrarse solo en los genitales, dejando de lado al resto de áreas sensitivas y sexualmente estimulantes.
Ayúdala a que llegue al orgasmo de la manera más intensa y placentera posible con ayuda de este Top 10 de zonas erógenas femeninas, según su grado de sensualidad, cuya puntuación va del cero al diez, y vuélvete experto en las artes de la seducción, el placer y el erotismo.
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Con una impresionante cantidad de terminaciones nerviosas, es el clítoris quien encabeza la lista debido a su amplio grado de estimulación, sin embargo, para lograr un placer absoluto se recomienda tratarlo con delicadeza y, poco a poco, ir subiendo la intensidad. Deja que tus dedos recorran dicha área y después da paso a la estimulación mediante ligeras succiones y, ¿por qué no? Incluye un juguete sexual con vibraciones.
Al igual que la zona anterior, la vulva es una de las áreas favoritas si de estimulación y toqueteo se trata, por lo cual, dejarla para el final es altamente recomendable pues, si antes estimulas otras partes al momento de tocarla, lograrás una explosión de sensaciones. Coloca tu mano sobre su vulva y comienza a presionar ligeramente sobre su pelvis, continúa con tus dedos y comienza a introducirlos en la entrada vaginal ¡Quedará más que satisfecha!
Tanto la boca como los labios y la lengua suelen ser los protagonistas a la hora de estimular a tu pareja, sin embargo, se suele olvidar que estas también son zonas erógenas, así que besa sus labios, juega con su lengua y dale ligeros mordiscos que hagan volar por completo su imaginación. ¡Otórgales la importancia que se merecen!
Erotizar el cuello de tu pareja puede ser una de las mejores maneras de comenzar los preámbulos y subir la temperatura, pues dicha zona se caracteriza por ser sumamente sensible e irresistible a los besos y caricias, recuerda que entre más suavidad y delicadeza, es mayor la excitación que provocas en tu amante. ¡Procura no dejar marcas!
Cuando hablamos de pechos, nos referimos a toda el área que los conforma y no solo al centro o pezones, pues ya sea que empieces recorriendo con la yema de tus dedos su circunferencia siguiendo las manecillas del reloj, o comiences lamiendo la división entre ambos y llegues hasta la aureola. Cuida que la fuerza y la velocidad sean adecuados y no lastimen a tu pareja, usa la lengua y los labios para una mayor estimulación, pero recuerda no morder.
¡Ahora sí! Enfoca tu atención en los pezones y regálale un estado de excitación digno de ser premiado, realiza las caricias correctas y juega con tu lengua brindando la mayor estimulación posible, después con la orilla de tus labios comienza a realizar ligeras succiones, posteriormente continúa con un par de lametones, vuelve a succionar y con mucho cuidado da pequeños mordisquitos.
Un poco más abajo de las zonas erógenas favoritas (clítoris y vagina), nos encontramos con los deliciosos muslos, los cuales al estar tan cerca de dichas áreas resultan más que perfectos para excitar a tu pareja, pues el solo hecho de recorrerlos con tus dedos hace que su imaginación se eleve por los cielos. Deja que tu lengua y boca se apoderen de dicha zona y erotiza su piel como nunca antes.
Coloca a tu pareja de espaldas sobre la cama y suavemente retira su cabello, juega con tu respiración sobre su piel y estimula por completo sus sentidos, pues sin lugar a dudas, esta zona un tanto olvidada al momento de seducir a tu pareja, es bastante sugestiva en cuanto a placer y estimulación se refiere. ¡Consiéntela con tus manos y agradece los resultados!
No olvides la importancia del oído a la hora de excitar a tu pareja pues, ya sea que solo le susurres al oído palabras erotizantes, o decidas intensificar aún más el asunto y recorrer con las yemas de tus dedos el contorno de sus orejas y acercar tu boca y nariz para respirar muy suavemente cerca de ellas, podrás ver cómo su piel se enchina y comienza a elevarse su temperatura corporal. ¡Juega, toca y provoca!
Por último, pero no menos importante, las populares nalgas son una zona sumamente erótica en la cual puedes sacar tu lado más salvaje y dejar volar tu imaginación mientras las estimulas pues, puedes usar tus manos para acariciarlas, apretarlas e, incluso ,darles ligeras nalgadas que hagan gritar de placer a tu pareja. Ya sea antes o después del acto sexual, resultan el preámbulo ideal para darle sentido a tus sentidos y sobre todo sacar tu lado creativo.
Como puedes ver las opciones son infinitas al momento de seducir a tus sentidos y darle gusto al gusto, así que deja volar tu imaginación y recorre cada centímetro del cuerpo de tu pareja mientras estimulas y erotizas su piel, lúcete en las artes de la seducción y haz lo de siempre como nunca.
¡Hazte Kinky!
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