¿Por qué los hombres son infieles?

Aceptémoslo. Tanto hombres como mujeres engañan, han engañado o pueden engañar a su pareja; sin embargo, los motivos y las formas de hacerlo no suelen ser los mismos. ¿Por qué? Pues simplemente porque, como lo diría aquel best seller de los 90, los hombres son de Marte y las mujeres de Venus; osea que somos muy diferentes, aunque la igualdad de género sea algo deseable, la realidad es que tanto biológica como psicológicamente prevalecen las diferencias.

El tema de la infidelidad es sumamente complicado, no sólo porque nos toca en lo más profundo de nuestros sentimientos, sino además porque las causas que llevan a alguien a ser infiel pueden ser tan variadas y complejas como la misma diversidad humana; por lo tanto, se vuelve imposible juzgar a alguien a menos que conozcamos a la perfección el funcionamiento de su mente y de sus emociones (cosa prácticamente imposible).

Así pues, esta guía está hecha de generalizaciones que, por supuesto, no aplicarán para todo ni para todos, pero que intenta resumir las causas más comunes por las que los hombres “ponen el cuerno”. Recuerda que en la pareja nada, absolutamente nada, es responsabilidad de uno solo, por lo que quizá esta guía te pueda ayudar tanto a entender al otro, como a descubrir qué cambios podrías aplicar tú en tu relación.

La base de todo, la causa mayor que encierra a todas las demás, se podría resumir en la palabra insatisfacción. El hombre infiel lo es porque experimenta insatisfacciones de diversos tipos y en diferentes aspectos, no siempre de tipo sexual y no siempre provocadas por ti. La frase: “el hecho de que te engañe no quiere decir que ya no te ame” es completamente cierta, pero nosotros añadiremos que “el hecho de que no te engañe tampoco implica forzosamente que te ame”. Todo dependerá de las circunstancias.

Insatisfacciones físicas

  1.   No tiene tanto sexo como quisiera

Esto puede ser real o una percepción desmesurada de su parte; es decir puede que, efectivamente, se estén olvidando del sexo y lleven meses sin acercarse, o puede ser que sus expectativas e incluso su libido sean diferentes a las tuyas pues, al final, es difícil medir objetivamente cuánto es poco sexo en una relación. Sin embargo, piensa que es un factor esencial para ellos, así que haz un autoanálisis y platica con él tus conclusiones.

  2.   Siente que sus encuentros sexuales siempre son iguales

Quizá está conforme con la cantidad de sexo que tienen, pero éste se ha vuelto rutinario y se siente aburrido. Seguramente estarás pensando “Bueno, ¡¿y por qué no me lo dice y lo resolvemos?!” Recuerda que para los hombres es mucho más difícil que para nosotras expresar sus sentimientos, dudas y miedos; así que, si crees que efectivamente el sexo anda un poco tedioso, te aconsejamos que busques nuevos lugares, prácticas y accesorios para salir de la rutina.

  3.   No percibe interés de tu parte por iniciar encuentros

Ésta es también una queja común entre muchos hombres: que siempre son ellos los de la iniciativa y que incluso sienten que sus mujeres “ceden” a su insistencia. Quizá no es el caso, pero por si las dudas, ¡toma la iniciativa y da el primer paso! A los hombres les encanta que la mujer tome las riendas.

Insatisfacciones emocionales

  1.   Inseguridad personal

Muchos hombres (y también mujeres, por supuesto) experimentan, sobre todo después de varios años en pareja, una especie de “bajón” de autoestima que los hace empezar a cuestionarse su atractivo, su capacidad de conquistar a una mujer y hasta su hombría. La infidelidad, entonces, es como un boost para su seguridad personal y en muchos casos, después de confirmar “que aún tienen sex-appeal”, no continúan con el amorío.

  2.   Miedo a la confrontación

Aunque ésta es una característica de todo ser humano, los hombres suelen evitar con mayor ahínco las confrontaciones, sobre todo las de pareja; por lo tanto, si algo va mal en su relación, muchas veces prefieren evadirlo a través de una aventura, en lugar de hablar y confrontar. Sí, quizá es inmaduro y no soluciona nada, pero también es humano y puede trabajarse con amor y empatía de tu parte.

  3.   Se siente controlado en exceso

Aquí sería buena una autoreflexión. Si eres una mujer muy celosa o controladora, si quieres saber todo el tiempo dónde está y que responda a todas y cada una de tus necesidades, es probable que él se sienta simbólicamente castrado, reprimido y menospreciado en su autonomía; en este caso, la infidelidad les funciona como acto de liberación y hasta de rebeldía ante una pareja que sienten que no respeta su libertad.

  4.   Está confundido sobre sus sentimientos

Claro, aunque esta es la opción que menos nos gusta, también hay que considerar que hay casos en que realmente caben los sentimientos. Todos podemos enamorarnos y/o “desenamorarnos” y no sólo es completamente válido, sino absolutamente normal. Quitémonos ya la idea de las películas de Disney de que el amor es para siempre y nada puede acabar con él. Tanto él como tú son seres humanos y pueden enamorarse de alguien más, de nada nos sirve negarlo.

Te repetimos, no se trata de justificar el engaño y mucho menos de decir que está bien y ahora todos debemos volvernos polígamos; se trata de eliminar ideas poco realistas sobre las relaciones, ser empático con el otro, entender que todos podemos cometer errores y asumir, cuando sea el caso, nuestra parte de responsabilidad. Con esto no te estamos diciendo que forzosamente debes perdonar una infidelidad, eso lo decide cada quien de acuerdo a sus valores y a su historia de vida, pero siempre es bueno intentar comprender.

Y si ya has decidido perdonarlo, checa este texto que te ayudará muchísimo: ¿Perdonar una infidelidad? Esa es la cuestión