Hay muchas cosas que todos saben sobre los premios más prestigiosos de la industria cinematográfica: que si Leonardo DiCaprio ya merecía ganar, que si los actores se lucen hasta los codos con sus diseños para la alfombra roja, que si Ellen Degeneres sacó la mejor selfie de la historia… en fin. Pero hay historias y anécdotas interesantísimas que son poco conocidas y merecen serlo. Aquí te dejamos algunas, ¡esperamos que las disfrutes!
Actualmente se premian 24 categorías (aunque sólo pelemos 5 o 6); sin embargo, alguna vez hubo categorías que, ya sea por obsolescencia o por reconfiguración, dejaron de existir; por ejemplo: mejor música original o banda sonora de comedia (descontinuada en 1999), mejor cortometraje de novedad (descontinuada en 1935), mejor coreografía, mejor asistente de dirección (descontinuadas en 1937) o mejor argumento (descontinuada en 1956).
Aunque te cueste creerlo, no fue sino hasta 1941 que se estableció la dinámica de “El ganador es…”, seguido de la gran sorpresa. En la primera premiación (1929) los ganadores se anunciaron tres meses antes de la ceremonia y de 1930 a 1940 los ganadores se anunciaban previamente a la prensa con la condición de que se publicaran hasta las 11pm; claro, no faltó el que publicó la información antes de tiempo (El Los Angeles Times) y como consecuencia se dispuso la dinámica de los sobres sellados.
Así es, los nominados de las 5 categorías estrella – actor y actriz principal, actor y actriz de reparto y director – se van bien equipados aunque no ganen. Por ejemplo, en el 2015 se les otorgó un kit de regalos con valor de 200 mil dólares que incluía: un viaje a Israel y otro a Japón (a todo lujo, claro), una cirugía “vampiro” para el pecho, un juguete sexual súper exclusivo, alquiler ilimitado de un Audi por un año, cirugía facial con láser, suministro de cremas de por vida y sesiones privadas con los mejores entrenadores del mundo.
En el año 2000, unos días antes de la ceremonia se reportó que las estatuillas (bañadas en oro de 24 quilates) habían sido robadas. Horas antes de la ceremonia, aparecieron misteriosamente en un contenedor de basura en la parte de atrás de un supermercado. Evidentemente, no faltaron las teorías de que todo había sido orquestado para aumentar el rating.
Aunque ahora es virtualmente imposible acudir a una entrega de los Óscar, para la primera ceremonia en 1929 sí se vendieron boletos, y costaron ¡5 dólares!
En 1972, Marlon Brando ganó como mejor actor principal por El Padrino, pero rechazó el premio y, como protesta, mandó en su lugar a una mujer india (que en realidad era una actriz) que habló sobre el mal trato que recibían los indios nativos por parte del gobierno.
¿Qué te parece? ¿Cuántos de estos datos ya conocías?
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