Todo empieza con un buen beso

¿A quién no le enciende un beso? Un beso es el comienzo de grandes faenas y nos deja listos para iniciar cualquier aventura. Un acto tan simple, comunica tantas cosas, y es que todos sabemos que un beso, provoca sensaciones únicas, acelera el corazón… y todo empieza en los labios, donde se percibe y transmite señales a nuestro cerebro.

El beso, es el principal potenciador de emociones y sensaciones que, sin duda, tiene un lugar irremplazable en la búsqueda de placer. Nos gustamos, nos seducimos y después nos besamos. Un beso para empezar, uno para después y luego los besos de verdad, de los que te hacen derretir. Más allá de una prueba de afecto, los besos son una fuente de placer intenso que comparte y que permite la verdadera fusión entre dos seres, estableciendo un escenario de confianza que hace desatar tandas de placer.

Besando nos conectamos con los cinco sentidos y con las fantasías. Los buenos besos son entonces, aquellos que te provocan y te hacen pensar en lo que pasará después. Un beso apasionado funciona como una droga, genera sentimientos de euforia y gozo, se acelera el pulso y hasta logran sonrojarnos.

Los besos, por lo tanto, también deben ser actos creativos que despierten, produzcan y detonen nuevas sensaciones para pasar al terreno de lo divertido. A medida que se disfruta la sensación, se separan dos labios para besar cualquier parte del cuerpo. Las orejas y el cuello como puntos muy sensibles, la parte baja de la espalda o cualquier rincón más atrevido.

Sentirte amado y conectado con alguien, indudablemente aumentará tu autoestima, por eso, los besos son muy importantes y forman parte del erotismo y la sensualidad. Simplemente, besar en los labios o en cualquier parte del cuerpo resulta gratificante y contribuye a intensificar cualquier momento.

Disfruta desde el beso pequeño, que va con pequeñas repeticiones, que abre y cierra los labios con prudencia, que permite fijar la mirada hacia el otro para recargar su potencia. Goza de esos besos que inconscientemente te hace inclinar la cabeza y cerrar los ojos para llevarte al mundo de una fantasía que sólo te pertenece a ti y que trasmites como una reacción casi incontrolable a tu pareja y que desencadena una ardiente pasión.

No lo olvides, el beso es más que la unión de dos bocas, es la expresión completa de confianza, cariño y entrega y aportan romanticismo, ternura y mucho erotismo. Las mejores historias siempre han empezado con un buen beso. Dale sentido a cada beso, entrégalo con pasión y ternura para disfrutarlo a plenitud.

¡Hazte Kinky!

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