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Los Juguetes sexuales han tenido una gran evolución en los últimos años, tanto así que suelen ser los mejores amantes cuando no tienes pareja, y sobre todo, cuando tu cuerpo pide un orgasmo. Estamos seguros que has probado el Kamasutra entero, pero nada se compara con la experiencia de aderezar el coito con esos pequeños compañeros íntimos.
Los primeros juguetes sexuales eran muy rústicos, fabricados mayormente de madera y piedra, lo cual podría resultar un poco incómodo y riesgoso para los estándares actuales, sin embargo, no dudamos que fueran toda una novedad entre las chicas de la época.
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Y aunque actualmente la industria tiene a su disposición la más alta tecnología, como las impresoras en 3D, los modelos son esculpidos en arcilla, con diseños que van desde lo realista hasta las formas más caprichosas con bordes y protuberancias que proporcionan mayor estimulación. En el siguiente video puedes conocer gráficamente el proceso que te describimos.
Una vez terminado el modelo en arcilla, se realiza un molde de silicona azul, el cual sirve para hacer una réplica de cera con la cual se crea el molde de cobre. Los moldes de cobre se rellenan con elastómero líquido a 350°C. Una vez que este material ha solidificado, los dildos son separados del molde con aire a presión para posteriormente ser sumergidos en agua.
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Una vez finalizado el baño, se retiran los sobrantes de elastómero con vapor para que se realicen los acabados finales, en el caso de los realistas, son pintados con colores que emulan el pigmento de la piel y, en aquellos de formas más caprichosas, se agregan diversos colores. Luego de todo el largo proceso de producción se procede al empaquetado para enviar a la Sex Shop de tu preferencia.
Ahora que conoces el proceso de fabricación de tu amiguito Kinky, estamos seguros que tomarás en cuenta las 5 cosas que NO debes hacer con tus Love Toys.
¡Hazte Kinky!
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