¿A qué sabe el semen?

Esta es quizá una de las preguntas más comunes de quienes recién empiezan su vida sexual o que están por experimentar el sexo oral por primera vez: ¿sabe feo? ¿Y si me da asco? Lamentamos decirte que no existe respuesta única a esta interrogante; sin embargo, trataremos de aclararte lo mejor posible lo que tus papilas gustativas pueden esperar al recibir este líquido en tu boca.

¿Por qué no podemos decir exactamente a qué sabe? 

Aunque la mayoría de las personas coinciden en que se trata de un sabor que tiende a ser amargo y ligeramente salado, en realidad su sabor (como el del flujo vaginal) depende de varios factores, el primero es la alimentación: por ejemplo, comer cosas muy especiadas y tomar poca agua hará que el sabor sea más ácido y penetrante; mientras que las frutas, verduras y agua en abundancia lo harán menos intenso e incluso dulzón.

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El otro factor es, por supuesto, tu propia sensibilidad gustativa. Con el semen pasa lo mismo que con los alimentos: para ciertas personas el queso de cabra puede ser delicioso, mientras que a otras les parecerá muy fuerte o incluso les dará asco. Lo mismo sucederá con el semen; aunque, hay que decirlo, como la percepción de los sentidos es subjetiva, suele ocurrir que el semen de alguien que amas o con quien estás fuertemente conectada, difícilmente te parecerá desagradable.

Pero entonces, ¿cómo definir su sabor?

Habiendo dicho ya lo subjetivo que es esto, hemos decidido transcribirte los testimonios de algunas mujeres que han intentado describir el sabor del semen de sus parejas. Esto para que veas qué es lo más común y qué tanto pueden variar las percepciones sobre la eyaculación en boca. Todos los nombres serán inventados, pero la edad y la cita textual refleja un poco de cómo vive cada una esta experiencia. 

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Por ejemplo, Ana de 24 años dice: “Es un sabor tolerable, pero no es algo que elegirías para comer si fuera un alimento real. El regusto persiste, dejándote con aliento de polla un rato y la salinidad finalmente se desvanece “. Martha, de 25 años no es nada halagadora: “Sabe casi como un vómito salado… pero no te da asco exactamente; tiene un sabor extraño, como cuando vomitas en tu boca, tal vez, pero lo toleras”.

Claudia, de 29 años dice: “Honestamente, no creo que sepa mucho. ¡La mejor forma en que lo describiría es: agua ligeramente amarga. No sabe tan mal como la gente podría pensar”. Norma, de 25, es más específica: “Creo que sabe a ostiones; en otras palabras, es un poco amargo y viscoso, pero de alguna manera insípido al mismo tiempo”. Y Blanca, de 35, dice: “Es como agua de coco congelada. No está mal, es solo una fuerte presencia en la boca que no tiene gran sabor”.

Como verás, hay de todo en la percepción del sabor del semen: desde algunas un tanto asquerosas, hasta otras súper naturales y relajadas. Te repetimos, dependerá de la suerte con la que corras con tu chico. Claro que, si de plano no quieres ni probar, no tienes por qué hacerlo, simplemente pídele que te avise antes de venirse para que no eyacule en tu boca; recuerda que no tienes que hacer nada que no desees completamente.

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