Slow sex, disfruta de las bondades del sexo lento y apasionado

Aunque las sesiones de sexo intenso y desenfrenado son extremadamente buenas, los encuentros más lentos y sensuales rara vez reciben la misma atención. Y debes saber que también hay algo interesante en tomarse un tiempo entre las sábanas, es decir, en disfrutar una sesión lenta y dedicada. Existen muchas razones para desear tener slow sex y una de ellas es que puede ser tan ardiente como el sexo salvaje… o un poquito más. Claro, es difícil en algunos momentos de la vida tomarte tanto tiempo para encuentros largos, pero seamos sinceros… si pasas algunas horas en Facebook o Netflix, claro que puedes hacer un espacio para poner tu vida sexual en primer lugar y dedicarte una buena sesión de sexo lento en casa o en un Love Hotel de larga estancia. Piensa en los beneficios que esto puede traer a tus relaciones y tu felicidad personal. Reducir la velocidad del sexo es una de las mejores cosas que puedes hacer para mejorar tus encuentros y relajarte por completo para obtener todo el placer. Después de todo, el orgasmo es de quien lo trabaja.

Si estás demasiado acostumbrado al sexo salvaje y rápido, probablemente te cueste un poco de trabajo llevártela leve, pero no te preocupes, estamos seguros de que este tipo de sexo tiene miles de beneficios que te convencerán y aquí te reunimos unos cuantos.

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Razones para tener una sesión de sexo apasionado y lento

1- Mayor excitación al alcance de tus manos

Cuando tú y tu pareja se atraen demasiado puede resultar difícil no arrancarse la ropa cada vez que tienen un espacio libre. Pero sería ideal que la próxima vez pruebes algo diferente. Tómate cinco minutos en lugar de unos segundos para entrar en el mood y desvestirla, deja que tus manos exploren todo lo que tienen enfrente y disfruta del foreplay con calma. Ambos estarán aún más excitados y tu tiempo será una buena inversión de energía.

2- El sexo lento dura más 

Esta razón es demasiado lógica. Cuanto más tiempo pases jugando y más te dediques a calentar el asunto, más te vas a prender y podrás disfrutar de las explosiones de placer en todas sus formas. 

3- Da paso a los orgasmos más poderosos

Sí, así como lo lees. Las parejas que alargan el foreplay y juegan durante más tiempo pueden experimentar orgasmos más intensos. Esto se debe a que la lenta acumulación de flujo sanguíneo en los genitales y la estimulación prolongada pueden hacer que el orgasmo sea más emocionante y aliviador cuando finalmente ocurre. Así que métele chispa candente a la relación; tu pareja agradecerá un sexo apasionado y lento que la haga llegar a orgasmos duraderos y extremos.

Y, ¿cómo logro introducir este tipo de sexo apasionado a mi cama? 

Si ya te convencimos y deseas disfrutar de los placeres de este tipo de encuentro íntimo, hay algunos detalles que debes tomar en cuenta para lograrlo; y claro, es un trabajo en conjunto, así que llámale a tu pareja para que también nos lea y se anime. ¡No se arrepentirán!

El slow sex se trata de perderse en el momento y vincularse emocionalmente, por lo que la respiración es un gran elemento que debes aprender a dominar. Primero que nada, recuerda que no puedes saltarte el foreplay por nada del mundo, así que ve tocándola y dando caricias leves hasta que la intensidad se eleve poco a poco. La estimulación mutua  te pone en un estado meditativo, lo que te permite concentrarte en cada sensación y gozar cada momento sin estar pensando en el final. 

Permite que tus manos se deslicen por su columna y pasa los dedos por el pliegue donde su muslo se encuentra con su ingle, baja poco a poco y regresa; en un ir y venir como el vaivén de las olas. Descubrir puntos de placer específicos en sus cuerpos es como un secreto que comparten en la intimidad y que los hace conectar más. 

Una de las mejores maneras de disfrutar de un encuentro erótico lento y sensual, es evitar ver y escuchar cosas que distraen. Es por este motivo que te sugerimos eliminar todas las posibles perturbaciones para centrarte en el momento. Recuerda también que eliminar un sentido permite que los demás se vuelvan más agudos, por lo que si le vendas los ojos o le atas las manos suavemente puedes abrir paso a un sensual jugueteo mientras disfrutas de un encuentro lento y apasionado.

Atrévete a gozar como nunca antes y piérdele el miedo al sexo lento, el erotismo está en todas partes y tú eres dueño de él. 

¡Hazte Kinky!

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