La eyaculación femenina es un tema que está rodeado de un velo de misterio y hasta de un poco de tabú. Las mujeres pueden experimentarla de forma sutil o de forma explosiva; estas últimas expulsan con bastante fuerza una cierta cantidad de líquido durante el coito. Pero justo por el halo de misterio que rodea al tema, hoy desvelaremos los mitos más comunes al respecto y te daremos algunos datos precisos y certeros.
La mayoría de la gente piensa que los dos términos son intercambiables; sin embargo, los expertos aclaran que una mujer puede tener una eyaculación sin tener una reacción de squirting. En la eyaculación, la mujer expulsa líquido pero en cantidad y fuerza de leve a moderada (a veces hasta puede pasar desapercibida); mientras que en el squirting, la mujer puede expulsar hasta 300 ml (¡más de un vaso!) de líquido con mucha fuerza.
Te recomendamos leer: La guía completa del Squirt femenino
Este es otro mito que hoy derribamos. La eyaculación y el orgasmo son dos procesos distintos. El orgasmo se refiere a una ola de placer y liberación de tensión sexual (a menudo acompañada de contracciones musculares en la región genital y el piso pélvico) que puede o no ir acompañada de eyaculación. La eyaculación es la liberación de líquido a través de las glándulas de Skene y, de igual forma, puede o no ir acompañada de un orgasmo.
Tajantemente no: la eyaculación femenina no es pipí, a pesar de que ambas proceden de la zona de la uretra e incluyen los compuestos urea y creatinina. La eyaculación femenina es un fluido único creado a partir de las glándulas de Skene, también conocidas como próstata femenina; y a pesar de que en ocasiones es posible que se libere algo de orina en la eyaculación, se trata de dos líquidos completamente distintos.
Todas las mujeres sexualmente activas han eyaculado alguna vez en su vida, incluso si no lo notaron por ser en poca cantidad, pero muchas mujeres piensan que el squirting es un privilegio para unas cuantas. Esto no es verdad, aunque algunas requerirán mayor trabajo y esfuerzo, la realidad es que todas las mujeres pueden experimentar el squirting, ya que anatómicamente no hay nada que lo impida.
Te recomendamos también: El orgasmo femenino: todo un universo por explorar
Como te decíamos arriba, algunas mujeres llegan más fácilmente al squirting e incluso logran controlar el fenómeno naturalmente, pero es bastante raro. Por eso, existen libros, tutoriales y hasta cursos con ejercicios prácticos que te enseñan a estimular adecuadamente la zona exacta (donde está la “próstata femenina”, antes llamada punto G) para lograr un squirting épico y volverte toda una mujer fuente.
No te sientas mal si nunca has experimentado una eyaculación tipo fuente (o squirting), los datos revelan que solo del 10 al 40% de las mujeres experimentan el squirting de forma involuntaria, es decir que les ocurre naturalmente. Para el resto de las mujeres puede ocurrir ocasionalmente o nunca ocurrir, y eso no quiere decir (como ya lo explicamos arriba) que no puedan gozar de los mejores orgasmos imaginables.
¡Hazte Kinky!
También te podría interesar Squirt masculino: descubre cómo lograrlo