El esplendor de los sentidos en la poesía de Juan Gustavo Cobo

21 julio, 2021 1 min de lectura
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CINCO SENTIDOS

Te hablaré con música.

Así tus ojos

escucharán el asombro.

Al saborear la fruta prohibida

sentiremos

cómo bajo la piel

se palpan

nubes, arroyos, lejanías.

Exhalas el turbador perfume

de la aquiescencia consentida.

Inventamos nuevos sentidos.

SHERAZADA

Es solo una historia

que invento ahora

para mantenerte

encantada.

Encadenada. 

La de quien quiso

estar presa

y bendijo sus llagas.

Llama que arde

sobre piel que llama.

Eso te cuento,

Sherazada.

NUDOS

Encadenados a otros ojos,

presos de una risa,

cautivos de la esperanza,

los condenados

dilatan cualquier celda

con un único gesto válido.

Bien puede ser un pan

comprado juntos

o lo que comentan

sobre sus respectivas jaulas.

Mientras tanto

los cepos se cierran sobre sus ansias

y los guardianes

apenas advierten su fuga

en el globo libre de unas pocas palabras

con premura intercambiadas.

Abrazados en el aire

ni siquiera escuchan el coro

que repite con dulce serenidad extática:

Nada me basta. Todo me sobra.

Sólo te quiero a ti: anudados.

¡Dale sentido a tus sentidos!

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