Disfruta la lectura de este par de poemas escritos por autores australianos contemporáneos sabemos que te encantarán.
de Michael Sharkey
Beso tus axilas
y tus ojos,
y cejas,
dedos, huecos de la nariz,
y también
pongo mi lengua
en tu oreja.
Me gusta.
Entonces tu espinazo recibe atención:
Beso tus vértebras,
tus caderas,
tus omóplatos.
Tu vientre consumirá mi concentración.
Me entregas tus miradas
que queman mis labios,
los dos.
¿Cómo puedo hablar libremente de tus pechos?
Aguacates calientes.
Lo que me gusta de tu cuello
es tu cabeza sobre él,
riendo.
Devuélveme mi lengua,
la dejé en alguna parte de tu pelo.
Mi lengua se te acerca una vez más,
y se rinde,
jadeando, acostándose a tu lado.
Y mi lengua busca otras cosas de ti,
también mis dientes
que muerden tu perfume,
y tú te has ido.
de Lauren Williams
Los culos de los jóvenes
parecen llenos de helio,
templando el tejido de sus pantalones
como bellos globos destinados a la aventura.
Los culos de los viejos
son como paracaídas, la seda desinflándose
en un suave aterrizaje.
¡Dale sentido a tus sentidos!
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