Te contamos todos sus riesgos y te decimos cómo hacerlo sin implicaciones a la salud.
Ya sabemos, suena divertido… ¿O creepy? Si todavía no sabes de qué se trata, aquí te lo vamos a explicar. Se conoce como el beso del payaso a hacerle sexo oral a una mujer que está menstruando. Como resultado habría sangre alrededor de la boca, simulando así el maquillaje común de los payasos. Y aunque se puede llegar a relacionar con el vampirismo, vale la pena saber cómo practicarlo y qué riesgos implica para tomar las precauciones adecuadas si lo quieres intentar.
Practicar el beso del payaso es una decisión personal que, como todo en el sexo, debe ser consensuada. Tanto hombres como mujeres pueden disfrutarlo; sin embargo también existen muchas personas no se sienten cómodas con la sangre y prefieren esperar a que acabe la regla para practicar sexo oral. La realidad es que tener sexo oral durante la menstruación es algo que aún está lleno de tabúes, pues en la antigüedad, las mujeres que estaban menstruando eran consideradas “impuras, contaminadas y enfermas”, al punto que no se les permitía salir de sus casas o interactuar con los hombres. En la actualidad estos tabúes persisten, aunque muchos hombres y mujeres ya entienden que la menstruación es parte de la vida, al igual que el sexo y esto no impide cualquier tipo de práctica sexual que sea placentera para los involucrados; es una práctica satisfactoria y sana si se hace con las medidas higiénicas pertinentes. Si te interesa ser vampirx y hacer el beso del payaso, aquí te vamos a dar una cátedra de precauciones a considerar y algunos consejos a tomar en cuenta para que todo salga muy bien. ¡Continúa leyendo!
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Algunos terapeutas sexuales recomiendan el uso de una sábana de latex para practicar sexo oral, o que la persona con vagina utilice un condón femenino, lo que convierte la experiencia en una vivencia completamente segura –aunque ya no probarías el sabor ni le harías alusión al nombre de la práctica–.
La realidad es que sí existen riesgos para la salud asociados con ingerir sangre o estar expuestx a la menstruación, ya que esto implica compartir fluidos y sangre, porque la menstruación es más que solo sangre –la sangre menstrual contiene mucosa, células de revestimiento uterino, células madre, plasma e incluso anticuerpos; líquido linfático lleno de vitaminas, proteínas, glúcidos, minerales y desechos orgánicos–. En general, los riesgos asociados con estar expuesto solo ocurren cuando se tiene sexo oral sin protección, sin una barrera de látex como un condón, protector dental o sábanax. El sexo oral sin protección y la exposición oral a los fluidos corporales de otra persona conlleva el riesgo de contraer o transmitir las siguientes infecciones de transmisión sexual, entre otras:
Clamidia: También llamada linfogranuloma venéreo, es una enfermedad de transmisión sexual generalizada y frecuentemente asintomática causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, siendo una causa importante de uretritis no gonocócica en hombres, y enfermedad inflamatoria pélvica y embarazo ectópico en mujeres.
Citomegalovirus (CMV): Virus perteneciente a la familia de los herpesvirus. Este tipo de infección es muy común, y entre el 50% y el 80% de las personas han tenido una infección por CMV a la edad de 40 años, según algunos estudios.
Gonorrea: Infección bacteriana transmitida por contacto sexual. La gonorrea es una de las enfermedades de transmisión sexual más conocidas, y es causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae.
Hepatitis: Inflamación del hígado, causada por un virus o una toxina, y caracterizada por ictericia, agrandamiento del hígado y fiebre.
Herpes simple: Cualquiera de varias enfermedades causadas por el virus del herpes, caracterizadas por la aparición de ampollas en la piel o las membranas mucosas.
Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH): Es un retrovirus variable que invade e inactiva las células T ayudantes del sistema inmunológico.
Sífilis: Enfermedad infecciosa crónica causada por una espiroqueta, Treponema pallidum, generalmente de origen venéreo, pero a menudo congénita, que afecta casi cualquier órgano o tejido del cuerpo, especialmente los genitales, la piel, las mucosas, la aorta, el cerebro, el hígado, los huesos y los nervios.
Generalizando, por si no lo sabes: hacer sexo oral sin protección a una pareja receptiva que tiene una vagina se considera un riesgo menor para la transmisión de muchas ETS en comparación con dar sexo oral sin protección a una pareja receptiva que tiene un pene. Sin embargo, en el beso del payaso los riesgos aumentan, ya que una vez que se mezcla la sangre, existen mayores riesgos de enfermedades transmitidas por fluidos, como la hepatitis y el VIH/SIDA. De hecho, cuando hay sangre involucrada, cualquier persona está en riesgo de contraer hepatitis C o D.
Compartir sangre aumenta el riesgo de contraer infecciones graves e incurables, por lo que es algo que debe ser considerado con mucha seriedad y prudencia. Nuestra recomendación es que si lo vas a practicar de forma casual, tomes todas las precauciones que puedas, ya que no sabes a qué ha estado expuesta la otra persona. Mejor prevenir que lamentar.
Si tú y tu pareja desean experimentar con este tipo de prácticas, consideren tomar medidas serias en conjunto. Por ejemplo: intenten tener seis meses de exclusividad sexual, seis meses de uso de barreras de látex para cualquier sexo oral, anal o vaginal (o que implique compartir semen, fluidos vaginales, sangre o leche materna), e idealmente, ambos deben realizarse pruebas completas para detectar enfermedades de transmisión sexual.
Para la persona que brinda el sexo oral, es mucho más placentero que su compañerx menstruante se preocupe por su higiene. Un tip Kinky para tomar en cuenta es el uso de toallitas húmedas y jabones para cuidar el área vaginal, por lo que antes de tener relaciones sexuales, es una excelente manera de mantener la zona íntima en buenas condiciones.
También te recomendamos colocar toallas en la cama para evitar que el sangrado manche las sábanas. El beso del payaso es una experiencia que, considerando las precauciones necesarias, puede ser una práctica muy agradable. También se puede llevar a cabo de forma más higiénica si la mujer usa un tampón o copa menstrual y su pareja se concentra en su clítoris, o pueden optar por practicarlo bajo la ducha, ya que el agua ayuda a evitar que la sangre sea un problema.
Y tú, ¿te atreves?
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