En este portal, y sobre todo en esta sección, siempre te estamos animando a que adoptes una Actitud Kinky; pero de vez en cuando recibimos algunos comentarios que nos dicen: “sí quiero, pero cómo lo hago”. Por eso el día de hoy te compartimos tres sencillos pasos para que puedas lograr esa actitud que, poco a poco, te llevará a la plenitud en todos los aspectos de tu vida. Por supuesto, requieren voluntad y perseverancia, pero no es tan difícil como te imaginas.
Primer paso: Deja atrás los prejuicios. Tristemente estamos tan habituados a ellos, que a veces ni nos damos cuenta de que los tenemos. Así que, primero, aprende a identificarlos: cuando te caches juzgando a una persona, una acción o una práctica de vida sin conocerlo bien, solo porque te han dicho que “está mal” o porque crees que “no va contigo”; eso es un prejuicio. Hazte consciente y trata de pensar “no puedo generalizar ni juzgar algo que no conozco a fondo o no he probado”.
Segundo paso: Abre tu mente a lo nuevo. Una vez que has identificado tus prejuicios y les has puesto un alto, es momento de dar el siguiente paso: considerar la posibilidad de que existen cosas maravillosas e interesantes más allá de lo que conoces o lo que acostumbras. En este punto se trata de entrenar a tu mente y decirle constantemente: “¿y si eso que creo que no me gusta, en realidad resulta increíble? ¿Y si hay otro mundo de sensaciones que aún no experimento porque no me lo he permitido?”
Tercer paso: ¡Lee Let’s Kinky! Una vez que estás abierto(a) a nuevas posibilidades de experimentar la vida, entonces llegó el momento de intentarlo: intentar cosas nuevas, sorprendentes, extrañas, divertidas, inimaginables… Y justo para eso estamos nosotros. Si no se te ocurre por dónde empezar, basta que le eches ojo a nuestro portal: en cada una de nuestras secciones te ofrecemos posibilidades nuevas para vivir, hacer y disfrutar.
¿Te animas? ¡Hazte Kinky!
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