Las 8 etapas del orgasmo femenino

Siempre se ha manejado que el orgasmo femenino tenía 4 etapas o fases: excitación, meseta, orgasmo y resolución; sin embargo, recientemente una entrenadora de orgasmos que practica la meditación orgásmica, Marissa Ward, revolucionó todo lo que creíamos al respecto y aseguró que el orgasmo tiene en realidad 8 etapas y, sorpresa sorpresa, resulta que lo que conocemos como clímax sería solo la primera de ellas. Checa con nosotros esta interesante teoría que abre la puerta a orgasmos más intensos.

1. Clímax

Esta es la etapa que “todos conocemos” (¡ojalá!); es ese momento de liberación que siempre habíamos creído que era el punto máximo de placer pero que, según Ward, es apenas el inicio del verdadero placer, es como la señal de nuestro cuerpo de que está listo para el verdadero orgasmo. 

2. Resolución

Es ese momento de tranquilidad después del clímax en el que el cuerpo como que se relaja. Normalmente, el 99% de la gente ahí le para y asume que ya se “logró el objetivo”: el hombre piensa que ya ha hecho su chamba, la mujer piensa que ya está satisfecha. Pero realmente es el momento de mayor sensibilidad de tus genitales y, por lo tanto, tiene el potencial de llevarte a otros mundos si continúas la estimulación.  

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3. Restauración

Según Ward, aquí es cuando lo bueno comienza. Mientras tu cuerpo está intentando volver a la normalidad después de la gran ola del clímax, tú no lo vas a dejar; es decir, se llama restauración porque es la etapa en la que vas a reiniciar lenta y amablemente la estimulación, aunque por momentos sientas que “no puedes” o que estás muy sensible.

4. Encendido

En este momento tu cuerpo está “encendido y vivo”; aunque, según Ward, no necesariamente tiene que ser en un sentido sexual, puede ser en el sentido de sentirse cálido y emocionado. En este punto, es más fácil controlar y escuchar lo que tu cuerpo quiere, tal vez otro orgasmo si continúas, o quizá una sexiesta o lo que quieras.

5. “Peaking”

Este paso es una especie de fase intermedia, aquí puedes decidir dirigirte en cualquier dirección; es, según Ward, “como si tu cuerpo tomara un pequeño suspiro rápido” para procesar todo lo que sentiste y estás sintiendo. 

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6. Excitación

Ward cambia un poco el sentido de la palabra excitación en esta etapa. Ella lo describe como ese “estado de confianza total” que te permite sentirte liberada y que lo puedes todo; esta es una gran etapa para tener conversaciones abiertas y directas sobre lo que quieres y necesitas de tu pareja. Como te darás cuenta, aquí se trata más de un placer ligado a lo emocional y a la intimidad que meramente físico. 

7. Meseta

Suena como un bajón, pero esta es en realidad una de las mejores etapas de bajo perfil. Ward dice que la meseta es cuando empiezas a empaparte de todas las cosas que acaban de pasar en tu cuerpo. Puede aumentar tu capacidad de percepción, sentirte más en sintonía con tu pareja, más consciente y, en general, como que todo está bien.

8. Quietud

Y la última etapa es la quietud. Ward dice que esta llega al último, cuando estás totalmente a gusto con todo lo que está pasando. Se siente como que nada pudiera salir mal y te sientes completamente bien. Básicamente, estás relajada y plena en todos los sentidos: sexual, emocional y mentalmente.

¿Te gustaría experimentar todas estas etapas? 

¡Atrévete!

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