Ya que estamos entrando a la temporada de frío, quisimos hablarte de este fenómeno que es súper común, pero del cual casi nadie habla. Ante temperaturas muy frías, todo hombre ha notado alguna vez que, al desvestirse o al sumergirse en agua fría, su pene se retrae y pareciera que se esconde en su capuchón como si nunca más fuera a salir; en ese momento, pareciera que el pene es minúsculo y muchos hombres llegan a angustiarse por ello.
Sin embargo, no hay nada tan natural como esto, de hecho, es un efecto que ocurre en absolutamente todo el cuerpo, solo que casi nunca lo notamos; en el caso del pene, por sus características y por su sensibilidad, es muy fácil de notar, pero en realidad con el frío se contraen los vasos sanguíneos y, literalmente, todos tus tejidos se “encogen”, por eso un mismo anillo puede quedarte grande en un clima frío y pequeño en un clima cálido.
A este efecto se le conoce comúnmente como “efecto tortuga” y, como ya te comentamos, no solo ocurre en tu miembro viril; tus amigos productores de espermatozoides también se contraen y se pegan a tu cuerpo para mantener el calor y poder seguir produciendo espermatozoides sin problema. El problema con el pene es que, como se ha vuelto símbolo de virilidad, muchos hombres se preocupan ante esta disminución de tamaño.
Así que hoy queremos tranquilizarte. Para empezar, recuerda que una vez que pase el frío, tu pene recuperará su tamaño normal. Pero si estás en un momento de pasión con tu pareja y de pronto notas que, por el frío tan intenso, la erección no llega o cuesta trabajo, entonces te recomendamos que te relajes, que pienses que no es para siempre y que, más bien, te luzcas con otras prácticas que te harán quedar de maravilla. ¿Ejemplos?
Recuerda que tu pene no lo es todo, así que si en este momento el muchacho se niega a responder porque muere de frío, entonces aplícate con otras técnicas. Puedes por ejemplo estimular a tu pareja con los dedos y hacerla retorcerse de placer sin necesidad de penetrarla. Te recomendamos esta nota para que aprendas a tocarla como un experto.
¿Sabías que muchísimas mujeres alcanzan más fácil el orgasmo a través del sexo oral que con la penetración misma? Pues sí, dado que la mayoría de las mujeres llegan al clímax por estimulación externa y no interna, si sabes cómo hacer un buen cunnilingus, tu chica no te reclamará en absoluto; al contrario, te pedirá que lo hagas más seguido.
Y otra maravillosa opción es que te animes a usar un juguete Kinky en tu chica. No te imaginas la cantidad de opciones sensuales que tienes: puedes usar un dildo para penetrarla con él mientras estimulas su clítoris, puedes utilizar un juguete avanzado como el WeVibe o los multiorgásmicos y ponerte Kinky sin preocuparte por otra cosa.
¡Atrévete!
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