Dicen que dar es mejor que recibir, pero eso puede no ser del todo cierto y menos cuando se trata de estar en la cama con tu pareja. A la hora del sexo la comunicación y los acuerdos son fundamentales para que la experiencia sea igual de placentera para las dos personas involucradas.
Si no existe un equilibrio, puede que su vida sexual y su relación se vean afectadas a la larga porque sólo una de las dos partes estará satisfecha. Hoy te diremos cuáles son las principales actitudes y comportamientos que debes tomar en cuenta para que descubras si tu pareja es egoísta en la cama y tomes las medidas que consideres apropiadas.
- Quiere que le des todo y no recibes nada a cambio. Si tú le tienes que hacer sexo oral a él pero nunca te regresa el favor, si se salta los juegos previos porque le dan flojera aunque a ti te gusten o si jamás quiere experimentar algo nuevo (como alguna posición sexual diferente) para darle variedad a sus encuentros apasionados, es evidente que la situación en su cama no es recíproca.
- Parece carrera de velocidad. ¿Cuántas veces tu pareja llega al orgasmo antes que tú y no se espera a que tú también llegues? Si tu respuesta es “la mayoría del tiempo” o, peor tantito, “siempre”, algo está muy mal. El hecho de que termine antes que tú siempre y no tenga la consideración de esperarte o hacer algo más que tú también llegues al clímax, es una de las mayores muestras de egoísmo que se pueden presentar durante el sexo.
- No hace preguntas ni investiga. ¿Siempre hacen lo que él quiere porque jamás le ha interesado saber qué te gusta y qué no te gusta? Si nunca te pregunta qué posiciones quieres hacer, cómo te gusta que te toquen o si algo te duele o te incomoda y simplemente procede a hacer todo por inercia sin tomar en cuenta tus peticiones u opiniones, es momento de hacer algo al respecto.
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- Tienes que fingir. Si además de que él no pregunta, tú nunca te has atrevido a decirle qué te gusta y que lo que te hace no es suficiente para que alcances el orgasmo, debes hablar con tu pareja. Si no lo haces y decides fingir, él asumirá que todo va bien. Actuar los gemidos y el clímax es algo que te va a afectar más a ti que a él. ¡Se trata de que ambos disfruten!
- No se siente igual. Si tu pareja nunca quiere usar preservativo basándose en que tienen una relación estable o, pero aún, poniendo de pretexto que no se siente lo mismo con el condón, demuestra una total falta de interés hacia tu integridad y tu salud. Evitar Infecciones de Transmisión Sexual y embarazos no deseados es responsabilidad de dos, no es algo que sólo te corresponda a ti.
- Parece obligación. Si el hecho de que él esté cansado es una excusa válida para no tener sexo, pero cuando a ti te duele la cabeza él se burla o no te cree y te manipula para que tengan relaciones sexuales, las condiciones no están siendo parejas. El sexo debe ser una experiencia satisfactoria para los dos y sólo deben hacerlo cuando ambos quieran.
Por demás está decir que hay conductas inaceptables en la cama y que van mucho más allá del ser egoísta: cuando literalmente usa la fuerza para tener relaciones sexuales, si te humilla, si te degrada y te hace cosas que no te gustan o que te hacen sentir incómoda, ese hombre no te respeta ni te conviene que esté a tu lado.
Si te identificaste con alguno de los puntos, pero consideras que no es una situación grave que los lleve a dar por terminada su relación, pueden considerar alternativas como tomar terapia de pareja (hay algunas especializadas en sexualidad) o simplemente sentarse a platicar y establecer los acuerdos que los hagan felices a ambos. El sexo es mucho mejor cuando todos experimentan el mismo placer.
¡Hazte Kinky!
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