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Si hay una actriz mexicana que se convirtió en un símbolo para la industria del entretenimiento, se trata de Katy Jurado, cuyo nombre real era María Cristina Estela Marcela Jurado García y quien nació el 16 de enero de 1924 en Guadalajara, Jalisco.
Cuando cumplió 19 años, y en plena Época de Oro del cine mexicano, Katy firmó su primer contrato para actuar, pero lo hizo a escondidas porque su familia no estaba de acuerdo con su decisión de ser artista. Pero ni siquiera la falta de apoyo de su familia la desanimó para luchar por lo que siempre quiso.
Su talento no solo la llevó a triunfar en México, sino que logró incursionar en Hollywood en 1951, donde destacó como femme fatale pese a que no tenía los conocimientos suficientes de inglés. Pero eso fue lo de menos, porque poseía una brillante habilidad para memorizar la pronunciación de las palabras y eso fue lo que le permitió permanecer en la industria en un idioma ajeno al suyo.
Eso, aunado a la belleza que desprendía, hizo posible que obtuviera papeles que se consideraban complejos, aunque en sus propias palabras, muy Kinky para su época, dijo: “Sabía que mi cuerpo era provocativo, pero también que no era bella, aunque sí, reconozco que mi tipo era distinto y muy sensual”.
Además, dicen que tus amistades hablan mucho de ti. Y con Katy no fue la excepción, porque ella se relacionó con Marlon Brando, actor que realizó un acto de protesta en los Premios Oscar y John Wayne, reconocido por clásicos del cine como The Searchers. Incluso, tuvo una relación sentimental de varios años con Brando, luego de enamorarlo con su actuación en A la hora señalada.
Pero el legado más importante que deja Katy Jurado, más allá de lo bella que pudo llegar a ser, es la oportunidad de que Hollywood abriera paso a más actrices mexicanas para hacer carrera allá. Pues, de no ser por la tenacidad, talento y ganas de sobresalir de Katy, quizá mujeres como Salma Hayek habrían tenido mayor dificultad de ingresar a ese mundo, pues sabemos que los prejuicios siguen a la orden del día.
Al final, lo que Jurado demostró es que las fronteras no existen cuando el talento sobra. Por eso es que la consideramos una persona completamente Kinky. Y aquí te dejamos un fragmento de su trabajo como actriz.
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¡Hazte Kinky!
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