Aquí queda…
mi cuerpo marcado,
por tus besos y caricias,
y mis pechos enfrentados
por tus labios…
Mi corazón inquieto,
solo recordando,
el deslizar de tu boca,
por mi vientre.. temblando,
que te pide entre suspiros
que sigas… que no pares.
Y mientras mi cabeza se va,
mi alma ahí se queda…
en ese momento,
en ese instante,
en ti…
Me gustas
por tu rebeldía,
por tu mirada
de mujer lasciva,
por tus senos turgentes
y tus ingles
desbocadas.
Me gustas
porque entre tus palabras,
tus pinturas
y tu máscara
se cuelan retazos de tu alma,
de esa alma
que cada día
me enamora.
Si te gustaron, dedícaselos en alguno de estos Lugares originales para llegarle, ¡sin caer en lo cursi!