El famoso poeta sevillano es conocido por sus poemas de amor, pero algunas de sus rimas tienen una intención más erótica que otra cosa.
Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman;
el cielo se deshace en rayos de oro
la tierra se estremece alborozada.
Oigo flotando en olas de armonía
rumor de besos y batir de alas:
mis párpados se cierran…¿Qué sucede?
¡Es el amor que pasa!
—Yo soy ardiente, yo soy morena,
yo soy el símbolo de la pasión,
de ansia de goces mi alma está llena.
¿A mí me buscas?
—No es a ti, no.
—Mi frente es pálida, mis trenzas de oro:
puedo brindarte dichas sin fin,
yo de ternuras guardo un tesoro.
¿A mí me llamas?
—No, no es a ti.
—Yo soy un sueño, un imposible,
vano fantasma de niebla y luz;
soy incorpórea, soy intangible:
no puedo amarte.
—¡Oh ven, ven tú!
¡Dale sentido a tus sentidos!
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