No toda la poesía es tierna y romántica. Muchos de sus escritos dejan de lado la delicadeza, son crudos y abordan temas que han escandalizado a muchos. Su verdadero nombre era Heinrich Karl Bukowski. Nació un 16 de agosto de 1920 en Alemania. Debido a la Primera Guerra Mundial, sus padres deciden mudarse a Estados Unidos y comienzan a llamarlo Henry. El escritor fue quien adoptó el nombre de Charles.
A lo largo de su vida, Bukowski fue reconocido por ser un gran amante del alcohol, las mujeres y las carreras de caballos. Llamado genio por algunos, considerado un loco, borracho y misógino por otros, su gran capacidad como escritor es innegable. Hoy en día sigue siendo uno de los literatos favoritos de los lectores. Para conmemorar su nacimiento, hoy te presentamos dos de sus poemas más Kinky junto con una entrevista en la que narró su primera vez. Recuerda que dedicar poemas puede ser muy Kinky.
Nos gusta ducharnos después
(a mí me gusta el agua más caliente que a ella)
y su rostro siempre es suave y tranquilo
y ella me lava primero
me extiende el jabón por los huevos,
los levanta,
los aprieta,
luego me lava la polla:
«oye, ¡esto sigue duro!»
luego me lava el vello de ahí abajo,
la tripa, la espalda, el cuello, las piernas,
yo sonrío sonrío sonrío,
y después la lavo yo a ella…
primero el coño,
me pongo detrás, mi polla en sus nalgas
suavemente enjabono los pelos del coño,
lavo ahí con un movimiento suave
tal vez me detenga más de lo necesario,
luego las piernas por detrás, el culo,
la espalda, el cuello, la hago girar, la beso,
enjabono los pechos, luego la tripa, el cuello,
las piernas por delante, los tobillos, los pies,
y luego el coño, una vez más, para que me dé suerte…
otro beso, y ella sale primero,
se seca, a veces canta mientras yo sigo allí
pongo el agua más caliente
disfrutando los buenos momentos del milagro amoroso
luego salgo…
normalmente es por la tarde y todo está tranquilo,
y mientras nos vestimos hablamos sobre qué otra cosa
podríamos hacer,
pero el estar juntos resuelve casi todo,
en realidad, lo resuelve todo
porque mientras esas cosas estén resueltas
en la historia de un hombre y
una mujer, es diferente para cada uno
mejor y peor para cada uno…
para mí, es tan espléndido como para recordarlo
después de la marcha de los ejércitos
y de los caballos que pasan por las calles fuera
después de los recuerdos del dolor y el fracaso y la
desdicha:
Linda, tú me has traído esto,
cuando te lo lleves
hazlo lenta y suavemente
hazlo como si estuviera muriéndome en sueños en
lugar de
en vida, amén.
Hace 50 años yo miraba a las chicas
que se desnudaban y contoneaban
en el Burbank y en el Follies
y era muy deprimente
y muy dramático,
la luz iba cambiando del verde al
púrpura y al rosa
y la música era fuerte y
vibrante,
ahora estoy aquí sentado esta noche
fumando y
escuchando música
clásica
pero aún recuerdo algunos
nombres: Darlene, Candy, Jeanette
y Rosalie.
Rosalie era
la mejor, sabía cómo hacerlo
y nos revolvíamos en los asientos y
rugíamos
cuando Rosalie brindaba magia
a los solitarios
hace ya tanto tiempo.
Y ahora, Rosalie,
estarás muy vieja o
muy quieta bajo
tierra,
yo soy aquel chico
con la cara llena de granos
que mentía sobre su edad
sólo para poder
verte.
Eres buena, Rosalie
en 1935
suficientemente buena como para recordarte
ahora
que la luz es amarilla
y las noches son
lentas.
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Como podrás darte cuenta, nunca fue sutil para hablar de su vida. Bukowski no tenía pelos en la lengua cuando le preguntaban por sus múltiples mujeres, por sus noches de copas o por su trabajo. Su apertura mental, su talento y su cinismo lo convierten en un ícono Kinky de la escritura.
Dale sentido a tus sentidos.
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