Dos poemas eróticos de Fabián Arroyo

22 enero, 2020 1 min de lectura
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Alabastro

Amo

la intensidad del deseo

titilando en su mirada

la vibrante elevación de sus pezones 

y el bermejo terciopelo 

resguardando la tibieza

de su vientre enamorado.

Amo

cada golpe de cincel 

martillado por mi mente 

en el frío alabastro

de su translúcida piel

que algún día será humana 

si persevero en mi sueño. 

Huellas

Besa el frío mar la suave arena 

borra celoso las huellas de tus pies, 

jeroglíficos grabados en mi mente, 

no sé si vienen o se alejan.

Dime si eres realidad o fantasía, 

translúcida habitante de mis sueños, 

figura dibujada por mis ansias,

con alma de espuma y de salitre,

con cuerpo de óleo y trementina.

En tu profundidad dormir,

y sólo despertar como un atlante,

flotando junto a ti

en un mundo azul y cristalino, 

envuelto entre las algas de tus rizos, 

feliz, en las esponjas de tus pechos. 

¡Dale sentido a tus sentidos!

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