© 2023 Created by Jthemes.com
David Luraschi es un fotógrafo franco-estadounidense que vive en París, Francia. Tiene una licenciatura en Estudios Cinematográficos por la San Francisco State University de California y una maestría en Dirección de Arte por parte de la ECAL, en Suiza. Actualmente trabaja, tanto en proyectos personales de corte más experimental, como en proyectos para las marcas de moda y estilo de vida más importantes a nivel mundial.
Es colaborador habitual de publicaciones como American Vogue, M Le Monde y Apartamento. Algunos de sus clientes más importantes son Hermes, Dior, Jacquemus, Nike, Rimowa, Nina Ricci, Calvin Klein, Uniqlo y L’Opéra de Paris; para esta última dirigió una película titulada “Giselle: The Walking Landscape”. Su trabajo fotográfico es de una sensualidad y glamour únicos, y ha sido expuesto en Europa, Estados Unidos y Asia.
Te podría gustar Lana del Rey: la sexy reina de Vogue Italia
Si bien todas sus campañas publicitarias tienen un toque erótico siempre presente (en particular cuando trabaja para Jacquemus), el día de hoy te queremos compartir el que es para nosotros su proyecto más Kinky: se trata de “Ensamble”, un libro fotográfico lanzado apenas este verano en colaboración con la editorial Loose Joints y que es la continuación de un proyecto iniciado en 2017 justamente con Simon Porte Jacquemus.
Se trata de una serie en blanco y negro que explora los contrastes visuales de la soledad y el acompañamiento. “Ensamble” (que significa “juntos”) utiliza escenarios naturales, como lagos o dunas desérticas, para reforzar los significados; el fotógrafo capta imágenes que confrontan sus implicaciones semánticas contraponiendo todo el tiempo paisajes desiertos con elementos que construyen la idea de fusión entre cuerpos-almas.
Te recomendamos Helmut Newton: fotógrafo de la moda y el erotismo
Por ejemplo, una silla vacía en medio de una superficie líquida enorme nos transmite soledad y hasta melancolía; en esa misma silla, un hombre yace lánguido y sin fuerza; luego, una pareja se apropia de este elemento de utilería y se fusiona en un abrazo lleno de sensualidad. De esta forma, Luraschi va jugando con elementos muy sencillos que coloca en distintas posiciones y situaciones y que van generando discursos distintos.
Los cuerpos desnudos no se presentan nunca de manera frontal y evidente; de hecho no son nunca hipersexualizados; más bien, el erotismo reside en la relación única que se establece entre la desnudez y el paisaje, como si una fuera extensión del otro, como si los cuerpos en fusión se levantaran de entre la arena o del agua, recordándonos que en lo más profundo venimos todos de lo orgánico, que la sensualidad no solo puede estar en el cuerpo humano, sino también en la naturaleza.
¡Dale sentido a tus sentidos!
Te podría interesar también: Fotografía erótica: 6 genios detrás de la lente
