I
Ah: volver a visitar tu más
Húmedo lugar a horas imprevistas
Mientras abres la página en blanco
de tus piernas
Y tu sésamo que guarda el rojo fruto
Se ajusta a mi galope.
Volver a festejar los cuerpos.
Reanudar el goce
Entre la leche derramada del alba.
II
Ah: cuerpo a cuerpo reanudar la mañana
Mientras lanceo tu pequeña aldea láctea
La piedra de escándalo de tus muslos.
Jadear como corcel espoleado
Penetrando el abismo que nos une y nos separa
Con mi centro en menguante y en creciente
Mientras cruzamos la otra orilla
Entre el flujo y reflujo
Del alba.
Esta mano toma un fruto,
La otra lo aleja.
Una mano recibe al halcón, se quita un guante,
La otra lo ahuyenta, prende una antorcha.
Una mano escribe cartas de amor
Que su equívoca siamesa puebla de injurias.
Una mano bendice, la otra amenaza.
Una dibuja un caballo,
La otra, un puma que lo espanta.
Pinta un lago la mano diestra:
Lo ahoja en un río de tinta, la siniestra.
Una mano traza la palabra pájaro,
La otra escribe su jaula.
Hay una mano de luz que construye escaleras,
Una de sombra que afloja sus peldaños.
Pero llega la noche. Llega
La noche cuando cansadas de herirse
Hacen tregua en su guerra
Porque buscan tu cuerpo.
¡Dale sentido a tus sentidos!
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