Ciertas costumbres extrañas de César Bringas
Ciertas costumbres extrañas
las de algunos hombres después de coger,
como la de cantar.
Ciertas costumbres extrañas, las de algunos
hombres, como la de meterse en mis sueños y cantar: yo no sé mañana
después de la niebla, después de meterse
entre mis ojos, impidiéndome ver.
No importa que rompa las botellas y use luego
los fondos como gafas. No, no importan las extrañas costumbres de algunos hombres después coger.
Importa quizá el llanto
o el intento de llanto después de una mañana donde nada se sabe
salvo las ciertas, extrañas costumbres
de algunos hombres.
GPS de Herson Barona
En esta página salen
dos personas
separadas
por 7.1 km
de arrepentimiento
y rencor
en esta página
hay una ruta
para llegar a tu destino
que se encuentra
a 24 minutos en auto
35 en metro
y 78 si caminas
pero nadie llega a su destino
caminando
esto no es una página
es una puerta
entra.
V de Clyo Mendoza
Nuestra historia no fue una historia de amor, fue una historia de sexo.
A No lo seguían las hormigas como si fuera agua. Hacía calor entonces. Mucho calor. Pero nunca abría las ventanas de su casa. Estaban cientos de muertes, sangre y diamantina en sus sábanas, en las que dormíamos desde que lo había conocido. Yo dormía y sudaba bajo su pierna de hombre que nunca caminaba.
A esa hora en esa fecha mi corazón se dañaba con él. Estaba poseída por su olor a fruta podrida y el sabor agrio de su espalda. Él ponía su pesada pierna en mi cadera y yo dormía bajo su peso de gigante, soñando una y otra vez con el que caminaba sobre la tiesa llanura de hueso.
¡Dale sentido a tus sentidos!
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