Una maravilla de la creación que enaltece las cualidades del cuerpo femenino y la fertilidad.
La cueva de Utroba se encuentra en las montañas Ródope, cerca del pueblo de Trigrad, al sur de Bulgaria. La cueva es parte del Trigrad Gorge, un cañón empinado y estrecho formado por el río Trigradska. La región es conocida por su belleza agreste, y la cueva no es una excepción, porque resulta ser una atracción muy particular para visitantes de todas partes del mundo. ¿Quieres saber por qué? Te vamos a contar todo al respecto.
La cueva de Utroba también es conocida como La cueva del útero, justo porque presenta formaciones acomodadas de tal manera que bien podría simular una vulva con vista hacia la vagina y el útero. Existen otras cuevas de útero en varios lugares del planeta Tierra, pero esta se considera la más grande del mundo. Tiene más de 3000 años, una profundidad de 22 metros y una altura de 3 metros. En su parte inferior se encuentra un altar tallado por donde, a través de una hendidura en un momento determinado, entra un rayo de sol que lo ilumina. A este hecho se le da dado un concepto de representación de la fecundación entre el sol y la roca. Los tracios creían que a través de este acto el Dios-Rey nacía en el mundo blanco y la consideraban un santuario dedicado a la fertilidad femenina.
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La cueva de Utroba cuenta con una gran historia que se remonta a tiempos prehistóricos. Los hallazgos arqueológicos sugieren que la cueva estuvo habitada durante los periodos Neolítico y Calcolítico. En la época medieval, la cueva fue utilizada como refugio por ermitaños cristianos que dejaron frescos e inscripciones en las paredes. Según el folclore local, la cueva también fue hogar de dragones y otras criaturas míticas.
Según la leyenda, la cueva de Utroba (que en búlgaro significa “útero”) era considerada un lugar sagrado para la fertilidad y la maternidad y poseía un poder mágico. Se creía que las mujeres que deseaban tener hijos podían visitar la cueva y realizar un ritual para pedirle al espíritu de la cueva que les concediera un hijo. El ritual incluía caminar por un pasaje estrecho y oscuro en la cueva, lo que simbolizaba el proceso de parto.
Se dice que muchas mujeres que visitaron la cueva y realizaron el ritual, eventualmente quedaron embarazadas y tuvieron hijos. Incluso, hoy en día, algunas mujeres búlgaras y de todo el mundo que tienen dificultades para concebir aún visitan la cueva para hacer el ritual.
Además de la leyenda de la fertilidad, la Cueva de Utroba también ha sido objeto de diversas creencias y rituales en el pasado, como un lugar de adoración pagana y un lugar de refugio para los rebeldes búlgaros durante la época del Imperio Otomano.
Te dejamos algunas fotos para que puedas admirar su belleza femenina y veas de qué te hablamos:
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