Hablar de Sir James Paul McCartney es hablar de talento incomparable en una trayectoria musical digna de ser contada una y otra vez. Tanto así, que la reina Isabel II de Inglaterra le entregó el título de Acompañante de Honor, otorgado en reconocimiento a su labor y sus aportaciones en el mundo musical.
Además, también tiene el título de Caballero del Imperio Británico, por lo que se le da un tratamiento de “Sir”. Así que desde ahí tenemos motivos suficientes para decir por qué es nuestro personaje Kinky para el mes de junio.
Pero no solo se trata de eso, porque el cantante nacido el 18 de junio de 1942 en Liverpool, Reino Unido, no se conformó con fundar en compañía de John Lennon, George Harrison y Ringo Starr a la banda más grande en la historia del rock, The Beatles, sino que también se encargó de forjar una carrera exitosa incluso después de la desaparición de la banda que ha marcado generaciones enteras y que ha influenciado nuevos talentos.
Es por eso que aquí te dejamos las 5 canciones que reflejan todo el amor que pudo plasmar en el mundo de la música en sus diferentes facetas, como solista y en The Beatles. En dado caso, pueden ser excelentes canciones para escuchar en un Love Hotel donde el audio adquiere protagonismo.
Con más de 15 covers en su haber, puede considerarse una de las canciones más conocidas de Sir Paul y esta es una de las más románticas que alguien puede dedicarle a su pareja: “Maybe I’m amazed at the way you love me all the time. Maybe I’m afraid of the way I love you”.
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Sí, esta es una canción ya conocida pues es uno de los clásicos del jazz, pero McCartney le da un toque más romántico con su tono de voz. Y el video que lanzó con Natalie Portman y Johnny Depp maneja una estética que hace inevitable cantar: “and I will love her for life. And I will never let a day go by without remembering the reasons why she makes me certain that I can fly”.
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Cuando The Beatles desapareció, su esposa Linda fue quien lo apoyó en todo momento. Y él, orgulloso, declaró que Maybe I’m Amazed y Calico Skies fueron dos de las muchas canciones que escribió especialmente para ella por siempre creer en él.
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Esta canción la compuso en compañía de John Lennon para cantarla con The Beatles. Y ha sido una canción tan romántica que entre sus covers más destacados está el que hizo Celine Dion en 1998, a 32 años del lanzamiento de la canción.
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Aquí tenemos un claro ejemplo de lo que es esencial para McCartney, porque aunque suene muy trillado, hay cosas que el dinero no puede comprar, en este caso, el amor.
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Ser Kinky no excluye lo romántico, sino que se trata de un estilo de vida en el que la actitud personal predomine. Y definitivamente la forma en la que Paul McCartney percibe el amor y puede interpretar a través de sus canciones es lo que lo convierte en Kinky.
Dale Sentido A Tus Sentidos.
Estas canciones se prestan para escucharlas y cantárselas a tu pareja acompañados de Champagne, tu mejor arma para una velada Kinky