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Sin lugar a dudas, todos hemos escuchado hablar de María Félix: una diva Kinky e inmortal, a quien se le considera una de las actrices más bellas de su época, así como un mito erótico del cine de habla hispana, pues gracias a sus diferentes personajes, personalidad y actitud, logró posicionarse como “la vampiresa mexicana”, construyendo a su alrededor toda una leyenda.
Nacida en Álamos, Sonora, esta sexy mujer siempre se mantuvo al tanto de la moda, e incluso, con el paso del tiempo llegó a crear su propio estilo, clásico y elegante, basado en la firmeza de su personalidad, con toques de extravagancia y ciertos matices de masculinidad, el cual marcó toda una época y, al igual, que su trabajo, el sofisticado estilo de “La Doña” traspasó fronteras.
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Pese a que en aquellos años del cine en blanco y negro, los detalles, colores y texturas no eran del todo apreciados a través de la pantalla, fueron muchos los modistas y diseñadores que le ofrecieron realizar vestidos tanto para sus personajes como para su uso diario, entre ellos destaca Armando Valdés Peza, quien diseño el emblemático vestido que usó en la película “La mujer de todos”, el cual ha sido exhibido y reconocido en varias ocasiones pues, gracias a su diseño y el fenomenal cuerpo de esta diva Kinky, logró resaltar por completo y contribuir al sensual estilo de la actriz.
Dentro de las grandes personalidades que vistieron a María, se encuentran Jean Desses, Christian Dior, Valentino, Chanel, Givenchy, Yves Saint Laurent, Chanel y Balenciaga, además de Irene Karinska y Mercel Escoffier, quienes diseñaron sombreros para ella, mientras que, el legendario creador de zapatos, Roger Vivier, le diseñó y ejecutó decenas de zapatos, algunos de ellos han sido exhibidos en el Metropolitan Museum y en el Museo de las Artes Decorativas de París.
Una gran e importante colección como la que llegó a acumular esta diva del cine de oro mexicano, no podía quedarse oculta del mundo, por lo cual, varios museos y fundaciones se han dedicado a exponer esta colección por diversas partes del mundo, tal es el caso del Museo del Noreste en Monterrey que destaca por contar con la mayor colección de atuendos pertenecientes a María Félix
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Otro dato curioso es que la famosa actriz, además de ser clienta ferviente de Dior, llegó a formar parte del desfile de abrigos presentado por esta cotizada firma, mientras que la casa Hermès era la encargada de confeccionar ropa, bolsos y todo lo relacionado con la cuadra de caballos que tenía en Chantilly, así mismo, dicha firma le dedicó dos páginas en el libro que publicó en 1995.
Para 1984, la Cámara Nacional de la moda italiana y la Federación Francesa de la costura, la nombraron una de las mujeres mejor vestidas del mundo, pues contaba con un estilo propio que atraía todas las miradas y cautivaba a todos con quienes se cruzaba.
La Doña, tenía una inminente predilección por las joyas y siempre que podía lucía collares de diamantes y otras piezas de orfebrería, una de ellas fue el mítico collar de diamantes con forma de víbora realizado por la exclusiva marca Cartier, cuyo diseño fue especialmente pensado para ella, del mismo modo en que lo fue el extravagante collar de cocodrilos hecho de esmeraldas y diamantes amarillos.
Dentro de su colección de joyas, además de las ya mencionadas, destacan un broche de ramas de coral chino del siglo XIX, un collar de coral con cortes de campanas de coral con ónix, diamantes y esmeraldas de la firma Cartier.
Con un estilo que además de elegante, reempoderaba al género femenino, María Félix rompió los estándares y los estereotipos impuestos hacia las mujeres de su época, demostrando que una mujer fuerte y segura de sí misma puede llevar falda, vestido, e incluso, pantalones y botas de montar, pues para ser una mujer de impacto solo se necesita tener confianza y seguridad.
Aprende de esta gran diva y recuerda que ser sexy es cuestión de actitud, resalta tu belleza y. sobre todo, siéntete segura de ti misma pues, como decía la doña, “No es difícil ser bonita, ¡lo difícil es saber serlo!”
¡Hazte Kinky!
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