(fragmento)
Qué excelso regalo me haces
ya empiezo a soñar con deslizar mi lengua tibia
a lo largo de tu espalda
hasta llegar al nacimiento de tus caderas
en donde se concentran tus mundos
y escucharte gemir en desconsuelo
estirada en mí como una flor recién abierta
desprendida en mí como lluvia de pétalos
sigue mi lengua el rumbo de tu desquicio
presiono y sostengo para hacerte
mía mía mía
en la abundancia de tus carnes
en tu lengua libre
en tus piernas firmes
mía mía mía
como jamás fuiste de nadie
mi lengua delínea los contornos nuevos
adivina los lugares intocados
venera tu vientre de trigo
tu boca abierta en pequeños gritos
tus ojos deseándome dentro
casi violencia
sigo las curvas y entro en tus olores
maná leche vino sangre
amarte con los ojos abiertos
morderte desesperado
animal indomable
mía en tu baile africano
mía en tu anchura de mares
mía en tu melena sudada de arrecifes
me pierdo en tu sustancia
y entro mi fiera en ti
me pierdo en tu fuerza de hembra
en tu vulva de amapola abierta
que dice sí tres veces ebria de fragancias
y canta para mí
y besa mi boca profunda
y beso tu boca hasta la asfixia
nos abrimos en busca de aire
somos un sólo ser con dos cuerpos
perdidos en los rincones ya besados
que toco otra vez para no olvidar
tus muslos
tu ingle izquierda que todavía tiembla
tus senos
el centro nacarado
veo tu pupila en crecimiento
vuelta loca como un remolino de vientos
tu cara desesperada
no logra el sosiego
estás a punto de explotar pero no apareces
te he perdido en ti
en tu pequeña muerte de voces y gemidos
de malabarismos
donde también me pierdes
y somos el mundo en su gemir de muertes
en su grito primigenio de muchas veces nacer
pero estoy en ti
dentro de ti
perdidamente mía…
¡Dale sentido a tus sentidos!
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