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Oscar Wilde fue un escritor excepcionalmente talentoso. Fue decidido y perseverante, y es recordado por su personalidad brillante e ingeniosa y su naturaleza franca y provocativa, junto con su humor irónico. Todos estos rasgos de personalidad son evidentes en sus escritos. Si bien algunos no disfrutaron de la misma ovación de la crítica que algunas de sus obras más conocidas como los cuentos de El fantasma de Canterville o El Príncipe Feliz, o la aclamada obra literaria Salomé; son ejemplos evidentes de su talento, su proceso creativo y sus ganas de comerse al mundo.
Prueba de este gran talento es uno de sus libros de erotismo menos conocidos: Teleny o el reverso de la medalla, que entre letras apasionadas y secretos victorianos, cuenta la historia de un amor homosexual que para la época era inaceptable socialmente. Esta novela homoerótica es una importante antítesis del idealismo moralista de la poesía amorosa lírica neoclásica y neorromántica de su época. Se convirtió en un trabajo que tenía el objetivo de desenmascarar a la cínica doble moral de la era victoriana: el amor de Camille y Teleny es destrozado por las represalias sociales y está cargado de erotismo y sensualidad. El libro fue publicado en 1893 en 200 copias por Leonard Smithers, uno de los fundadores de la Erotika Biblion Society de Londres, y fue quien lo elogió como “el romance erótico más poderoso y hábilmente escrito que ha aparecido en el idioma inglés durante esa época”.
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Teleny, uno de los mejores relatos eróticos gay
La trama de esta novela es sencilla pero candente. Se trata de un joven que se enamora de un pianista con alta reputación: Teleny. Y es a través de la música que los dos personajes comienzan a conocerse y acercarse con pasión. Con tan solo sentir la presencia de este joven, Teleny recibe una intensa fuente de inspiración a la hora de tocar el piano en una especie de amor telepático muy florido y representativo de las diferencias sentimentales y de placeres entre el erotismo heterosexual y el homosexual. Desde el mismo momento en que reconocen su atracción, el sexo pasa a estar presente en cada uno de sus encuentros, por lo que se le ha catalogado en el género literario de novela pornográfica. Entre figuras explícitas de encuentro sexuales apasionados y los dos amantes destilando amor y sensualidad, la novela transcurre dejando mucho a la imaginación; y como sabes, esta es uno de los sentidos más Kinky que vale la pena explotar.
Se cree que tal vez esta obra literaria fue un reflejo de lo que el mismo Wilde vivió con respecto a su conocida homosexualidad. ¿Tú qué piensas?
“La mejor manera de librarme de la tentación es caer en ella” -Oscar Wilde.
¡Hazte Kinky!
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