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El erotismo ha sido parte esencial de la historia del arte, desde las antiguas esculturas de Venus, pasando por la exaltación del cuerpo armónico en el renacimiento, hasta llegar a representaciones más radicales y explícitas del deseo y el sexo. Dentro de este mundo, el homoerotismo también ha tenido su lugar (sobre todo entre los griegos), pero este concepto ganó verdadera popularidad con el trabajo del artista gay finlandés Touko Laaksonen, mejor conocido por su seudónimo, Tom of Finland.
Touko es conocido por sus controvertidas y fetichistas representaciones del mundo erótico de los hombres gays. Laaksonen nació en Finlandia en 1920 y desde pequeño aprendió a apreciar el arte, la música y la literatura. A sus 19 años, Touko dejó su ciudad natal para asistir a la escuela de arte y estudiar publicidad en Helsinki; allí creó sus primeros dibujos homoeróticos pero los destruyó todos antes de unirse al ejército, pues en Finlandia la homosexualidad era considerada una enfermedad mental hasta 1981.
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Sus primeras ilustraciones se basaron en imágenes de trabajadores masculinos que había visto mientras crecía. Después de haber servido como segundo teniente en el ejército, Laaksonen, quien ya estaba seguro de su orientación sexual, quedó fascinado por los hombres en uniforme y comenzó a retratar a hombres sumamente masculinos en contextos eróticos completamente obvios y evidentes.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Laaksonen continuó dibujando sus fantasías: hombres liberados, extasiados y, en ocasiones, francamente acabando de eyacular. En 1957, envió algunas de sus ilustraciones a una revista estadounidense de fisicoculturismo. Debido al conservadurismo de la época, firmó sus trabajos como “Tom”, pero el editor de la revista le puso “Tom of Finland”, que se volvería su segundo nombre.
En esos años surge también la cultura biker; si a esto le unimos las imágenes que Tom ya traía de los uniformados del ejército, el artista empieza a generar un estilo propio en el que los hombres homosexuales rezuman una masculinidad estilizada llena de rebeldía y peligro, oponiéndose así de forma radical al estereotipo que predominaba en casi todo el mundo de presentar a los homosexuales como frágiles y afeminados.
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Pero no fue sino hasta que Tom se mudó a Los Ángeles, que sus obras se empezaron a hacer famosas y que él, sintiéndose por primera vez libre de caminar en la calle como un orgulloso hombre gay, se convirtió en un ícono de la revolución sexual. Sus dibujos eróticos dieron forma a las fantasías de una generación de hombres homosexuales y también influyeron mucho en el arte y la moda: de ahí viene justamente la imagen del hombre gay de los ochenta con bigote, ropa de cuero y grandes músculos.
La historia de Tom es una historia de amor, valentía y perseverancia; refleja las necesidades de liberación de la comunidad gay y se convierte en un emblema para la moda, el arte y la revolución sexual. Si te quedaste con ganas de saber más de este mítico personaje, en 2017, el director Dome Karukoski estrenó la película biográfica titulada “Tom of Finland”, nominada al Oscar para mejor película extranjera, ¡te la recomendamos mucho!
¡Dale sentido a tus sentidos!
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