¿Cómo inhibir la sensación de hambre durante el invierno?

Es un hecho que durante todo el año una persona Kinky se preocupa por su bienestar y por sentirse bien por dentro para reflejarlo en el exterior. Pero es en invierno cuando factores como la baja temperatura ambiental, la nostalgia y la genética juegan un poco en contra del propósito de bajar de peso, pues hacen que la sensación de saciedad disminuya y que se busque consumir más alimentos ricos en grasas y dulce.

Y es que darte un antojo no está mal de vez en cuando, pero si no guardas las precauciones necesarias esto podría convertirse en tu peor enemigo en cuanto a peso se refiere. Además, el aumento del hambre tiene una explicación científica, pues mientras en verano la temperatura corporal aumenta, en invierno disminuye, por lo que el mismo cuerpo es el que pide que se incremente el contenido calórico en nuestros alimentos.

Para que los antojos invernales no se vuelvan un problema, lo primero que hay que entender es que el cuerpo tiene las suficientes reservas para soportar temperaturas muy bajas. Según la nutrióloga Ana María González, el descenso de la temperatura corporal es lo que aumenta nuestra demanda de energía, pero él mismo produce calor como mecanismo de defensa al tiritar, lo que nos lleva a movernos constantemente.

¿Qué hacer para disminuir la ingesta de antojos?

No estamos diciendo que a partir de este momento dejes de comer chocolates y dulces y que ya no tomes bebidas calientes, pero para que esto no se convierta en un problema con la báscula hay 3 cosas que puedes hacer para mantener la temperatura corporal sin la necesidad de comer de más. 

1. Abrígate bien

Para esto, no es necesario que te pongas 10 chamarras encima, pues las tendencias de invierno incluyen prendas ligeras que te ayudan a mantener el calor corporal de forma apta para que no pierdas tantos líquidos y, con esto, la sensación de hambre no se dispare.

2. El ejercicio se vuelve fundamental

Sí. Este es uno de los propósitos que siempre se planean al iniciar el año, pero también es uno de los que menos se cumple. Sin embargo, hay un motivo importante por el que no debe quedar de lado en tu vida diaria y es que te mantiene activo, por lo que pensarás en comida la menor parte del tiempo. 

3. Marca límites

Intenta utilizar edulcorantes no calóricos para tus bebidas y toma solo una porción de tus antojos para poder controlar tu peso. Es decir, si quieres beber chocolate caliente, con una taza basta, no es necesario tomar 1 litro para eliminar el frío y saciar el antojo.

Si sigues estas sencillas recomendaciones, la cena de Navidad, Año Nuevo y todo lo que consumas en tus reuniones con amigos van a ser disfrutadas sin problema alguno para tu organismo.

¡Hazte Kinky!

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