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Todas las personas transpiramos constantemente, sin embargo, a nivel mundial alrededor del 3% de la población se ve afectada por una sudoración excesiva, conocida como hiperhidrosis, situación que puede presentarse en distintas partes del cuerpo, por ejemplo: la cabeza, la frente, las manos, los pies y las axilas, sin necesidad de ningún detonante, razón por la cual quienes la padecen pueden verse afectados en sus actividades y desarrollo cotidiano.
Pese a que nadie le gusta sudar, hay que aceptar que es una función completamente natural, generada por nuestro cuerpo con la finalidad de liberar toxinas. Suele activarse al momento en el que el cerebro registra un aumento de nuestra temperatura corporal, con el objetivo de regularla.
Aunque existen casos más avanzados, en los cuales es necesaria una intervención quirúrgica, aprender a controlar o disminuir considerablemente nuestros niveles de sudoración es algo que se puede manejar de acuerdo a nuestras necesidades.
A continuación les dejamos algunos consejos que les serán de utilidad para disminuir y eliminar la sudoración excesiva.
¿Qué puedo hacer para sudar menos?
1. Presta atención al material de las prendas que usas
Más allá de ponerte a revisar meticulosamente todas las etiquetas de tu guardarropa, se trata de aprender a detectar qué telas te permiten transpirar mejor y con cuales tu sudor se vuelve más evidente o constante, por ejemplo, la ropa fabricada con fibras sintéticas, especialmente aquella que se ajusta en el área de las axilas, suele hacerte sudar más, mientras que una prenda hecha de algodón o lino, permite tener una mejor transpiración corporal, sobre todo si dicha pieza es holgada.
Por otra parte debes evitar usar telas como la seda o las transparencias en general, pues tienden a elevar la temperatura, haciendo que tus glándulas sudoríparas se activen precipitadamente, ocasionando una mayor incomodidad.
2. Hacer ejercicio y/o practicar yoga
Hacer ejercicio te hace liberar toxinas y por ende sudar, entonces, ¿por qué resulta recomendable como medio para controlar la hiperhidrosis? La respuesta se encuentra en que contribuye a regular el sistema nervioso, sobre todo si la sudoración afecta principalmente a las manos, ya que dicha situación suele relacionarse con un desequilibrio en este sistema y al practicar algún deporte o actividad física, el estrés y en consecuencia el sudor se ven reducidos.
Está comprobado que tanto los nervios como la incertidumbre y el estrés, son los mayores responsables de una sudoración en exceso, por lo tanto recurrir a actividades de relajación, ya sea el yoga o la meditación, ayuda a liberar los pensamientos, emociones, sentimientos y situaciones que constantemente hacen perder los nervios, dando paso a la activación de tus glándulas sudoríparas.
Así que si aprendes a mantener el control de tu sistema nervioso, controlas por ende el sudor de tu cuerpo. Si este no es motivo suficiente para motivarte a hacer deporte, conoce otras 5 razones para hacerlo y en especial comenzar tu día con él.
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3. ¡Cuida tu alimentación!
Otra de las principales causas de hiperhidrosis, es la acumulación excesiva de grasas o retención de lípidos, y en general, una mala alimentación, por lo tanto se debe procurar evitar alimentos procesados o con un mayor número de grasas, así mismo, al ser una enfermedad localizada en el sistema nervioso, resulta necesario suprimir todos los comestibles y bebidas que suelen acelerar este sistema, por ejemplo, la cafeína, el chocolate y el tabaco.
Del mismo modo, se recomienda reducir el consumo de mantequilla, embutidos, queso, picantes, cebolla, ajo y alcohol, así como aumentar el consumo de agua, pues si no se beben suficientes líquidos, la refrigeración corporal no puede realizarse de forma efectiva, y por lo tanto, es el sudor quien se encarga de regular la temperatura corporal.
4. Depilación
El problema de una sudoración en exceso, aumenta cuando esta viene acompañada de un mal olor, generado por las bacterias propias de la piel que suelen esconderse en las zonas con mayor vello, por lo tanto, mantener dichas áreas depiladas o con la menor cantidad posible, ayuda a que exista una mejor circulación del aire, debido a que elimina la fuente de supervivencia de estas bacterias una vez que salen del cuerpo. En el caso de las axilas, remover el vello es la clave para reducir la transpiración y evitar el sudor.
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5. Selecciona bien tu desodorante
Conocer la reacción de tu cuerpo con los componentes que conforman los productos para controlar el sudor, es de vital importancia, pues no sirve del mismo modo un desodorante común a uno elaborado con sales de aluminio que ayudan a taponar las glándulas sudoríparas disminuyendo considerablemente la secreción del sudor, además, debes procurar que tu desodorante se encuentre libre de perfumes o fragancias, ya que muchas veces estas esencias contribuyen a irritar tu piel y fomentan el mal olor.
Cabe resaltar la diferencia entre un desodorante y un antitranspirante, pues aunque algunos productos combinan ambas funciones, no son lo mismo. El desodorante se encarga de reducir el crecimiento de bacterias y de neutralizar el olor desagradable que generan, al mismo tiempo que contribuye a disminuir la humedad de la piel, mientras que el antitranspirante, tiene como objetivo principal cerrar los poros, bloqueando así la secreción del sudor.
Desde luego, otro punto importante es el hábito de higiene; mantener las áreas limpias ayuda a disminuir la formación de bacterias y a neutralizar los factores que fomentan la secreción del sudor. Recuerda que las recomendaciones anteriores son solo pequeños tips que buscan ayudarte en el control de la hiperhidrosis, sin embargo, en ningún momento constituyen un tratamiento médico.
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