El perfume es un elemento básico en la vida de cualquier mujer. Todas, absolutamente todas las chicas, pueden nombrar una marca o una fragancia que es su favorita y en la cual podrían gastar todo su dinero. Seguramente mientras lees esto, ya vino a tu mente la imagen del perfume que más te gusta y sabes que es cierto.
Un buen perfume puede hacer sentir segura, confiada y muy sensual a una mujer. Uno de los ejemplos más conocidos es tal vez la sexy Marilyn Monroe, quien al ser entrevistada en una ocasión, confesó que para dormir solo usaba el famoso perfume Chanel No 5. Con esta declaración los caballeros se volvieron locos al saber que la sensual diva dormía desnuda, pero las mujeres optaron por comprar la célebre fragancia.
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Y es que, aunque todas las mujeres deseen comprar el mismo perfume solamente porque su celebridad favorita lo promueve, hay que reconocer que no todos los aromas van bien con todas las mujeres. Hay muchos factores que determinan el tipo de fragancias que debemos usar: como el Ph, el tipo de piel, la edad y hasta el estado de ánimo.
Estas características son las que provocan que un perfume específico huela muy bien en una persona pero que en otra el aroma sea muy desagradable. Sin embargo, hoy vamos a hablar de otro factor que es igual de importante a la hora de elegir un perfume y que pocas mujeres toman en cuenta: la personalidad. Así que si quieres que tu aroma deje a los demás con la boca abierta, ¡sigue leyendo!
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Si consideras que tienes una mezcla de estas personalidades, existen muchos perfumes que combinan distintos aromas, por ejemplo, los frutales con los florales. Atrévete a salir de lo cotidiano para buscar y encontrar la fragancia que más se adapta a ti. Créenos, el perfume es un arma de seducción infalible.
¡Hazte Kinky!
Si quieres que tu aroma dure horas y sea siempre agradable, no te puedes perder la Guía Kinky para aprovechar tu perfume