El deporte es súper Kinky porque genera en el cuerpo humano una serie de cambios benéficos: te ayuda a tonificar el cuerpo, perder esos kilitos de más y mejorar la condición física. Sin embargo, emocionalmente también aporta muchas ventajas, pues ofrece una sensación de bienestar incomparable debido a la cantidad de neurotransmisores que el cerebro segrega durante el ejercicio.
Ahora imagina una rutina de ejercicio al lado de tu pareja para que tus nalgas y tus piernas estén muy tonificadas y ambos puedan gritar “¡firmes, ya!”. Tener un compañero para hacer cualquier tipo de actividad física es una gran manera de mantenerte motivado; además de que es una de esas opciones infalibles para que la conexión se fortalezca y que la relación siempre vaya viento en popa. Si quieres ponerte en forma, mejorar tu salud y tener un pretexto para estar más tiempo con tu amorcito, ¡tienes que hacer esta rutina para glúteos y piernas porque te va a encantar!
Para hacer estas sentadillas, ponte de frente a tu pareja y tómense de las manos, o sujeten mutuamente sus muñecas para mayor seguridad. Realiza la sentadilla al mismo tiempo que tu amorcito, sus brazos te van a dar el soporte necesario para bajar. Ustedes deciden hasta dónde pueden llegar, y deben hacerlo poco a poco. Si quieres meterle variedad, también intenta hacer las sentadillas poniéndote espalda con espalda, y puedes agregar mancuernas para ejercitar tus brazos.
Uno de los dos debe acostarse en el piso, boca arriba y completamente recto. mientras la otra persona debe pararse a la altura de la cabeza de su pareja, con las piernas abiertas a la altura de sus hombros y viendo hacia los pies de quien está acostado. La persona recostada debe elevar sus piernas para que su pareja las sostenga un momento y luego dejarlas caer lentamente. Para mayor apoyo y facilidad, la persona acostada puede sujetar los tobillos de su pareja.
Hay muchas maneras de hacer este ejercicio. Puedes ponerte de frente a tu pareja y, de nuevo, tomarse de las manos. El objetivo es lanzar patadas firmes hacia atrás y también de manera lateral con ambas piernas. Si lo deseas, también lo puedes hacer de rodillas, mientras miras de frente a tu pareja. Además, para meterle variedad, cuando lo hagas en el piso puedes doblar la pierna y hacer escuadras para que tus nalgas queden aún más tonificadas.
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Ponte de frente o al lado de tu pareja y ambos deben flexionar las piernas un poco para prepararse para el salto. Salta lo más alto que puedas y, al caer, aterriza con las piernas flexionadas para minimizar el impacto y así poder dar el siguiente salto de manera más sencilla. Además de que, tanto las piernas como los glúteos, trabajan más de esta manera. Ya que tienes los brazos libres con esta actividad, puedes subirlos y bajarlos, usar mancuernas o jugar al “dame esos cinco” con tu pareja cada que completen un salto.
Acuéstate boca arriba en el piso y tu pareja debe hacer lo mismo, frente a ti y a la misma altura. Coloca tus brazos hacia abajo, con las palmas de las manos tocando el piso y apóyate en ellos para elevar la cadera y levantar las piernas. Tu pareja estará frente a ti en la misma posición, de manera que las plantas de sus pies se toquen. Empuja y estira tus piernas, para que las de tu pareja hagan el movimiento contrario, pero debe de ser simultáneo y seguido, hasta donde aguanten.
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Mira el video que te dejamos aquí arriba para darte una mejor idea de cómo hacer la rutina, y aprender otros ejercicios. No hay necesidad de pagar un gimnasio. Incluso, puedes ser un godín Kinky y realizar algunos de estos ejercicios dentro de la oficina. Verás que hacer actividad física con tu pareja es la mejor manera de tener un cuerpazo y optimizar tu salud mientras disfrutas de su compañía. ¡Diviértete!
¡Hazte Kinky!
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