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¿Te gusta ir a clubes de strippers a disfrutar de bailes muy sensuales? Conceptos como Magic Mike Live o el Woman’s Club, tienen mucho éxito entre las mujeres y los hombres del mundo que buscan una noche muy divertida para estimular todos sus sentidos. Pues ahora ha llegado una innovación tecnológica que te va a dejar con la boca abierta: ¡los robots strippers!
Hace dos años, durante la edición del 2018 de la Feria de Electrónica de Consumo (CES, por sus siglas en inglés), un club erótico para caballeros en Las Vegas llamado Sapphire, decidió poner sobre una de sus barras a dos bailarinas exóticas androides con cabeza de cámara de vigilancia bailando pole dance. Aunque estos robots no son muy sexies en realidad, el trasfondo de esta iniciativa es lo relevante y aquí te contamos todos los detalles al respecto de estos impresionantes bailes en tubo.
¿EN QUÉ CONSISTE EL CONCEPTO DE LOS ROBOTS STRIPPERS?
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A pesar de que cada quien puede decidir si los robots sexuales son una maravilla tecnológica o la decadencia de lo humano, la realidad es que el objetivo de estos androides strippers no es seducir al público. Los Robo Twins, llamados #R2DoubleD y #TripleCPU, fueron usados como una estrategia publicitaria para atraer a más personas y celebrar los avances tecnológicos más Kinky del año, pero también como un show muy divertido que pueden disfrutar tanto los hombres como las mujeres, dejando de lado la sexualización.
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No es necesario que mires a estos robots con demasiada atención para saber que sus diseños (que incluyen tacones, un liguero con billetes falsos y un letrero que dice “necesito dinero para baterías”) no son los más sensuales y que sus movimientos no son precisamente provocativos, y esto tiene un propósito. Los androides strippers son una obra de arte creada por Giles Walker, un artista y escultor británico que trabaja con materiales chatarra y tiene una fuerte pasión por la robótica.
La peculiar decisión de que la cabeza de estos Robo Twins bailarines exóticos sea una cámara de seguridad, fue tomada por su creador inspirándose en las personas voyeuristas y el placer que se puede experimentar al observar a los demás, e incluso al ser observado. Sin embargo, Giles Walker no busca que sus robots sean considerados como un elemento sexual, sino como arte tecnológico para entretener y concientizar a las personas. Las cámaras que tienen por cabeza, en realidad no están grabando nada, simplemente irradian luces neón de varios colores para agregarle más brillo al show.
Como era de esperarse, este invento no se ha salvado de la controversia, y hay quienes consideran que está bien que un robot te sirva unas bebidas, pero no que forme parte de la industria del entretenimiento para adultos. Incluso, el mismo Giles Walker tiene miedo a que en el futuro se puedan crear robots sexuales que no sean apropiados y se haga un mal uso de ellos o se incurra en acciones ilegales, solo porque no son humanos.
Aunque la idea de estos androides strippers nos parece muy innovadora y creativa como estrategia de publicidad, entendemos las maneras en que la tecnología ha cambiado la forma en la cual nos conectamos (dentro y fuera de la cama), y algunas pueden generar incertidumbre, Por esta razón, queremos cerrar este artículo con una pregunta para ti que nos lees: si hubiera un espectáculo de robots desnudistas (con un diseño que se acerque más a lo humano), ¿irías a verlo y disfrutarlo? Piénsalo y…
¡Hazte Kinky!
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