Hacer una sesión de fotos Kinky es un excelente proyecto que, además de ocupar tu cabeza y desarrollar tu creatividad, propicia una mayor confianza y seguridad en ti misma, elementos que a la larga pueden traerte diferentes beneficios personales de crecimiento y expansión.
Te sugerimos aprovechar que ahora cuentas con suficiente tiempo en casa para hacerla, puedes utilizar los muebles de tu habitación para darle un toque íntimo y erótico. En esta ocasión, nos centraremos en uno de los lugares más suaves y sensuales por excelencia: tu cama.
Uno de los principales trucos es relajarte, puedes prepararte un delicioso cóctel afrodisíaco para lograr este objetivo y entrar en el mood. Con cóctel en mano, puedes comenzar a imaginarte cómo te gustaría el acomodo del espacio que utilizarás para sacar tus fotos y limpiar y organizar tu escenario Kinky.
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Recuerda que la sensualidad se vincula directamente con la actitud y el estado anímico en el que te encuentres, así que no es necesario ponerte miles de capas de maquillaje y desnudarte para poder lucir bella y sensual. Tú conoces mejor que nadie tus cualidades, así que explótalas y juega un poco con tus sentidos de forma creativa para lograr un estilo de foto que vaya con tu personalidad.
Si no te sientes cómoda puedes practicar las poses que más te agraden frente al espejo y elegir tus favoritas, recuerda que primero que nada estas fotos son un regalo para ti misma, ya si después consideras que algún afortunado puede ser acreedor a ellas, puedes compartirlas. Si esa es tu elección, te recomendamos seguir nuestros consejos para poder entablar un sexting seguro y satisfactorio para ambas partes.
Te sugerimos algunas ideas con estas fotografías para que te inspires y consigas unas fotos de impacto:
Esperamos que estas opciones te hayan abierto el panorama y brindado ideas. Apúntalas y no te olvides de ellas. Después nos platicas cómo te fue en tu sesión Kinky de selfies.
¡Atrévete!
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