No importa si duermes sola o acompañada, no usar pijama de vez en cuando ya no necesita un pretexto, al contrario, atreverte genera bondades que van desde fortalecer tu sistema inmunológico hasta mejorar tu vida sexual. Estas son algunas virtudes de adoptar ese hábito.
Los científicos han demostrado que dormir desnuda le ayuda a tu cuerpo a alcanzar la temperatura ideal para conseguir el sueño profundo, lo que se ve reflejado en tu descanso. Al dormir como Dios te trajo al mundo, facilitas la tarea de enfriamiento del cuerpo y tu cerebro trabaja de mejor manera. Inténtalo y verás que por la mañana te sentirás más relajada, de mejor humor y con mayor energía durante todo el día.
Por todos lados se habla de miles de métodos para adelgazar, sin embargo, dormir sin ropa puede darte una ayudadita extra, debido a que se activa la grasa marrón o parda (aquella que protege contra el aumento de peso) que tienen los adultos y ésta ayuda a perder peso a un ritmo mayor que cuando estás expuesta a altas temperaturas.
La terapeuta sexual Denise Knowles, señala que ir al a cama sin ropa, incrementa la aceptación de tu imagen corporal, y es que uno de los mayores problemas que enfrentamos las mujeres es la baja autoestima y la inseguridad a la hora de tener sexo. Si eres de las que prefiere hacer el amor con la luz apagada, dormir desnuda te ayudará a combatir ese problemita y por ende mejorará tu desempeño sexual.
Quizá usar tu camisón de algodón sea lo más cómodo en la vida y quizá en algún universo paralelo a él lo ponga hot, pero créenos eso no está ni cerca de ser un buen estímulo. Esta noche te proponemos sorprenderlo metiéndote a la cama sin nada de ropa, hazlo de manera casual, como si fuera algo muy habitual, te encantará ver su cara. Además, a nivel químico, el dormir desnuda con alguien incrementa los niveles de oxitocina (conocida como la hormona del amor) y aumenta el deseo sexual. Traducción: ¡esta noche toca!
Olvídate de las inseguridades, le miedo y los tabúes, y dale un plus a tu salud y vida sexual.