Cómo elegir tu primer vibrador

Redacción Kinky

26 abril, 2017 3 mins de lectura

Lanzarte a una sex shop o a una tienda en línea sin saber qué y para qué buscar un gadget erótico, puede ser toda una tarea. Porque claro, hay cosas que realmente te pueden parecer dignas del cuarto de Mr. Grey o demasiado, digamos, aparatosas. Entonces, ¿qué es lo mejor para empezar?

1.- Lo mejor es comenzar a experimentar con vibraciones y explorar sus intensidades. Procura iniciarte con vibraciones no muy fuertes ya que, si no estás habituada, podrían insensibilizar la zona y eso es justo lo que no quieres.
2.- Busca un estimulador de clítoris o una balita vibradora con velocidades distintas y con una forma y color que te parezca agradable.
3.- No necesariamente tiene que ser el mega falo que –a algunas, no a todas- les parece un poco intimidante. De hecho, lo mejor es que empieces con vibradores pequeños, no te vayas de inicio por el más largo (podría lastimarte).
4.- Si te laten las formas fálicas, busca uno con curvatura, diseñado para que explores distintas zonas de tu vagina, en especial la Zona G.
5.- De preferencia, ve a comprarlo de manera presencial para que puedas checar texturas. Pídele al vendedor que te permita tocarlos. Tranquila, siempre tienen juguetes de muestra, no te van a vender uno ya todo manoseado.
6.- Obvio, checa que el que te vendan esté sellado ya que –aunque no lo creas- hay ciertas tiendas que aceptan devoluciones.
7.- Lávalo con jabón especial o jabón vaginal antes de usarlo. Siempre.
8.- Ponle bastante lubricante; ¡ojo!, nunca lo uses en seco porque puede lastimar el tejido de tu vulva que no es tan resistente como la piel, y, ¡venga!, ponlo a vibrar.
9.- Comienza por dejarlo trabajar sobre tu pubis, baja por los labios mayores y conforme vayas sintiendo lo agradable de las vibraciones, abre tus labios mayores y pásalo sin pegarlo mucho por tus labios menores, entrada de la vagina y termina rodeando el clítoris.
10.- Según tu sensibilidad y gusto, explora los pedacitos del clítoris donde te resulta más disfrutable. Y, claro, si la forma y el diseño se prestan, puedes probar penetrando y explorando al interior de tu vagina. Pero, normalmente con la estimulación clitorial ya tienes y mira que tienes suficiente. Son una mega herramienta para explorar tus posibilidades multiorgásmicas.