Regálate tu primer masturbador

Todos los hombres se masturban, es un hecho innegable. Desde la pubertad y hasta que el cuerpo aguanta, la masturbación forma parte de la rutina de todo hombre, incluso si tiene pareja y mantiene relaciones sexuales frecuentes. Y como en Let’s Kinky amamos los LoveToys, hoy queremos recomendarte un juguetito que te puede ayudar mucho en el descubrimiento y desarrollo de tu sexualidad: los masturbadores. Quizá te preguntes: “si tengo mi mano, ¿para qué quiero un masturbador?” ¡Sigue leyendo!

La masturbación masculina, además de ser placentera, tiene varios beneficios para tu salud física y mental: reduce la propensión al cáncer de próstata, te ayuda a relajarte y disminuir el estrés y la ansiedad, mejora la movilidad de los espermatozoides, ayuda a tu sistema inmunológico e incluso es prescrita por médicos para controlar la eyaculación precoz cuando existe este problema. Pero, ¿por qué no darle un plus a ese acto tan cotidiano en la mayoría de los hombres?

¿Por qué comprarte un masturbador?

Sí, está bien, tu mano es fiel y siempre está contigo; pero aceptemos que ya te conoces de memoria la palma de tu mano, es más, seguro ya memorizaste los movimientos, la fuerza y la velocidad efectivos para hacerte llegar… ¿no se torna de pronto un tanto aburrido y mecánico? ¿No aplicas a veces la típica “chaquetita y a dormir” casi como si se tratara de lavarte los dientes? Pues justo por eso te recomendamos este LoveToy.

Al elegir el masturbador que más te guste, podrás volver al acto de masturbación como medio para explorar diferentes formas de placer: sentirás texturas y fuerzas diferentes a las de tu mano y con ello experimentarás nuevas y diferentes sensaciones. También puedes pedirle a tu pareja que lo use cuando te esté echando una manita para que salgan de lo clásico, recuerda que en la variedad está el placer

Lo que hay en el mercado

Aunque no hay tanta variedad como en los consoladores o vibradores, sí que puedes encontrar dos tipos de masturbadores masculinos: los automáticos (que funcionan con pilas o a través de la corriente) y los manuales. Los primeros hacen todo por ti, sólo introduces tu pene y controlas digitalmente aspectos como: succión, velocidad, rotación, presión, etc. Los segundos sólo sirven para añadir textura, pero la chamba la sigues haciendo tú con la mano.

Los automáticos aún no se distribuyen tan ampliamente; en una sex-shop en línea quizá encuentres dos o tres modelos y su precio oscila entre los 2 mil y los 5 mil pesos. En cambio los manuales los hay por montones y con todo tipo de diseños, desde los que intentan representar de forma realista (aunque muchos sólo lo logran de forma grotesca) una vagina o un ano, hasta los de forma más neutra, generalmente cilíndrica u oval.

Los que te recomendamos

De los automáticos, te recomendamos dos: el RealTouch y el Fun Factory Cobra. El primero es el de tecnología más avanzada, ya que viene con un catálogo de videos porno, eliges el que quieras ver, sincronizas el masturbador a tu computadora, introduces tu pene y el interior del aparato se moverá de acuerdo a lo que esté pasando en el video; por el momento sólo lo puedes comprar en Estados Unidos y su costo es de aproximadamente 200 dólares, pero dicen los que saben que es maravilloso.

De los manuales, te recomendamos la línea de masturbadores Tenga, ya sea los Egg (de un sólo uso) o los cilindros. Estos modelos no caen en lo grotesco pues no tienen formas sexuales; además, tienen una gran variedad de texturas internas, lo cual te permitirá explorar muchas sensaciones distintas. Los precios oscilan entre los 200 y los 800 pesos y son súper fáciles de encontrar en casi cualquier tienda erótica.

Ahora que te hemos dado nuestras razones, ¿a poco no se te antoja probar? ¡Atrévete a salir de la rutina y a hacer de lo ordinario algo extraordinario!

¡Hazte Kinky!

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