La mariposa: Posición sexual del mes ¡para volar de placer!

Nos encantan las posiciones que permiten disfrutar del cuerpo de la pareja con todos los sentidos; así que si a ti, como a nosotros, te fascina el taco de ojo mientras haces el amor, esta posición se volverá de tus favoritas ya que, además de que el ángulo de los cuerpos hace que se sienta delicioso, ambos podrán disfrutar de ver el cuerpo del otro en todo su esplendor (en especial él) y te aseguramos que no querrás apagar la luz.

 Lo esencial para realizar esta postura es encontrar el lugar de apoyo con la altura precisa, puede ser una mesa, una cama alta o cualquier superficie en la que la mujer se pueda recostar, lo importante es que la cadera femenina quede unos 15 centímetros más abajo de la cadera masculina, ese es el truco pues así será necesario que ella eleve su cadera para que su compañero la penetre y, como seguro lo sabes, la elevación de cadera es garantía de placer.

Una vez que hayan encontrado el lugar de apoyo adecuado, ella debe sentarse en la orilla y recostarse; él se pone de pie frente a ella y coloca las piernas de su chica sobre sus hombros. En ese momento notarán que la diferencia de altura de caderas no permite la penetración así como así; entonces, ella levanta la cadera con ayuda de las manos de su pareja y las caderas se encuentran en el punto exacto para que se puedan fusionar.

¿Por qué te vas a enamorar de La Mariposa?

 Para el hombre – que como sabemos es 100% visual – el deleite es magnífico, imagínate: tiene las piernas de ella junto a su rostro y ve cómo descienden hasta llegar a su cadera, ahí puede observar claramente las embestidas, el entrar y salir de su miembro; luego, se extiende ante sus ojos el vientre femenino como un campo coronado por sus dos senos y, al final, el rostro de la amada mostrando los deliciosos rictus de placer que le provoca. Por si esto fuera poco, sus manos sostienen gustosas el trasero de su fémina.

Para la mujer, el placer proviene sobre todo de la posición de su cadera que, al encontrarse en un ángulo de 45 grados respecto al torso, favorece la estimulación de la zona G; de hecho, esta es una de las mejores posturas para que la mujer alcance un orgasmo vaginal o el famoso squirt. Además, ella también obtiene su dosis de placer visual, pues puede observar de frente el torso, el abdomen y el rostro de su pareja.

¿Cómo hacer esta posición más Kinky?

  1.   Hombre: incluye tu boca

Aprovecha que tienes sus piernas tan cerca y estimula una de las zonas erógenas femeninas más olvidadas: el interior de los muslos. Basta con que inclines un poco tu cabeza y podrás jugar con tu lengua en los muslos de tu chica; obvio no podrás acercarte mucho al pubis, ni que fueras el hombre elástico, pero ese sutil estímulo – junto con la penetración – la volverá loca, te lo aseguramos.

  2.  Mujer: toca tus pechos

Si ya sabes que el hombre se excita tremendamente con solo ver el cuerpo de su pareja, imagínate cómo lo pondrá ver que te tocas. Mientras te embiste, comienza a tocarte los senos; no lo hagas sólo por él, disfrútate a ti misma, juega con tus pezones, estruja un poco ambos pechos, en fin, erotízate y, además de que tú gozarás el doble, lo pondrás como loco.

  3.   Hombre: juega sin penetrar

No pases directo a la penetración, ya sabes que el juego previo es fundamental para las mujeres; así que antes de penetrarla, vela prendiendo poco a poco. ¿Cómo? Juega con tu pene como si la acariciaras con él: pásalo por sus muslos, por sus ingles, por su trasero, juega con su vulva, haz como si fueras a entrar pero no lo hagas… Sentirás cómo su excitación aumenta sin parar y la harás disfrutar muchísimo más.

 4.   Mujer: contrae tus pubococcígeos

Si eres lectora Kinky, ya no tenemos que explicarte lo que son estos músculos; siempre te hemos hecho énfasis en la importancia de practicar tus ejercicios de Kegel, pues gracias a ellos podrás manejar la técnica conocida como Beso Singapur, que consiste en contraer los músculos vaginales para que ejerzan mayor presión sobre el pene. Créenos, él lo notará y lo dejarás con la boca abierta.

¿Ya te convencimos de que dejes lo que estés haciendo y corras a practicar La Mariposa? Pon en práctica nuestros tips Kinky y verás que con solo cambiar algunos detalles, cada vez que hagan el amor será una experiencia única y diferente.

¡Atrévete!

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