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En el marco del Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA, en Let’s Kinky quisimos resaltar la importancia del sentido del tacto al momento de tener sexo con alguien que padece VIH. Y es que, una persona que sufre esta enfermedad, tiene derecho a ejercer su sexualidad con precaución y cuidados.
En esta ocasión, nos enfocamos en el sentido del tacto porque se puede aprovechar de distintas formas a la hora de estimular el deseo sexual de una persona, sobre todo, como te mencionamos anteriormente, si se trata de alguien que lucha contra el SIDA y desea tener sexo seguro.
Sabemos que cuando una persona es diagnosticada con el Virus de Inmunodeficiencia Humana, surge la incertidumbre de cómo podrá continuar con su vida. Y, en esto, también se llega a pensar que su vida sexual está terminada, por miedo a contagiar a una posible pareja.
Para esto, hay que destacar que, en una relación sexual, la penetración no es lo único en lo que hay que centrarse. El foreplay es uno de los componentes más importantes del acto sexual, pues es en los juegos previos donde se generan vínculos más cercanos con la pareja.
En este sentido, los besos, las miradas, las fantasías sexuales y, sobre todo, las caricias toman un papel fundamental en el goce sexual de las personas que padecen la enfermedad, pero también en las que no cuentan con ella. De ahí la importancia de tocar, sentir y provocar. Incluso, al darle mayor importancia al tacto, el acto sexual se convierte en algo completamente erótico, elemento que hace que tu vida sexual sea más sana.
Por ello, lo más importante es que, si tu pareja es portadora de VIH, se sienta completamente segura de que su vida sexual no termina por eso. Para eso, pueden intentar alguna de las técnicas de sexo sin penetración que te presentamos en este video:
O bien, si quieres algo todavía más Kinky, intenta que su conexión como pareja sea mucho más profunda con el sexo tántrico, que pugna por tener sensaciones más espirituales que físicas.
Pero si lo que buscan es de verdad tener penetración, entonces no olviden que no pueden permitir la falta de uso de preservativos, método que previene en mayor medida algún posible contagio.
Una persona Kinky se expresa con plenitud en cada ámbito de su vida, también el sexual. Y realmente una enfermedad como el VIH no debe ser motivo para que el sexo quede descartado en la vida de nadie. Solo es cuestión de poner mayor atención y cuidado al momento más íntimo en pareja.
¿Te interesa tocar? Lee nuestra editorial: Seducción a través del tacto.
