Seamos honestos. Realmente no existe algún estudio científico que avale la existencia de posiciones sexuales que aseguren un embarazo. Pero si la tarea te está resultando ardua, algo que te puede ayudar a concebir es intentar posturas que permitan una penetración más profunda.
Antes de intentar cualquier posición, recuerda que uno de los factores más importantes es hacer el amor durante tu periodo de ovulación, para tener mayores probabilidades de embarazo. Bien, ahora que sabes esto, también debes tener en cuenta que los espermatozoides tienen la capacidad de nadar en cualquier dirección, porque se guían meramente por estímulos químicos, pero nunca está de más poner en práctica algunas de estas posiciones que facilitan el encuentro entre el esperma y el óvulo a fecundar:
Empezamos con esta posición que tal vez te parezca anticuada o aburrida, pero lo cierto es que ayuda a que el esperma no “se pierda en el camino” pues, en ella, tú te recuestas boca arriba y él se coloca encima de ti para la penetración. Si a esto, le sumas el hecho de colocarte un pequeño cojín o almohada debajo del trasero, tu pelvis queda hacia arriba, mientras tu pareja se arrodilla para una penetración aún más profunda que permita que el semen vaya directo a donde tiene que ir.
Recuéstate boca arriba y acerca las rodillas a tu pecho, deja que tu pareja se acerque y coloca las piernas a su costado. Esto permite que tu pareja penetre lentamente. Además, por la posición de tus piernas, el ángulo en el que tu pelvis se encuentra facilita el camino del esperma hacia el óvulo. Las manos de ambos quedan libres para que ambos encuentren en el erotismo la clave de su placer.
La montaña mágica es una gran pila de almohadas que comience en el suelo. Cuando la montaña tenga una altura considerable, colócate boca abajo, permitiendo que tu espalda se arquee de forma natural. Tu pareja debe colocarse encima de ti, pegando el pecho a tu espalda y sujetando tus brazos. El soporte son las almohadas, por lo tanto, puedes abrir las piernas para que él te penetre desde atrás hasta maximizar el placer.
En esta posición tu te recuestas al borde de la cama, mientras tu pareja se arrodilla frente a ti para penetrar. Realmente no requiere de mucho esfuerzo para ninguno de los dos y la penetración profunda se consigue cuando levantas una de tus piernas y solo te apoyas con un pie en el piso. El toque sexy está en que ambos pueden acariciarse y mirarse y él también está en una postura muy cómoda para estimular tu clítoris.
Independientemente de la posición que intentes, recuerda que el placer no debe quedar de lado porque, si bien estás intentando tener un hijo, no significa que el sexo debe convertirse en algo mecánico y frustrante, si es que los intentos de embarazo se complican. El goce sexual favorece las conexiones íntimas de la pareja, por eso nunca debe quedar relegado a segundo plano.
¡Atrévete!
Si quieres disfrutar más tu vida sexual, Intenta algo más que solo sexo.