Aprende a usar tus dedos para complacer a tu pareja

No es un secreto para nadie que muchos hombres le dan demasiada importancia a su miembro viril y, por lo tanto, descuidan otros aspectos que pueden darle mucho placer a sus parejas. En este sentido, muchos hombres subestiman el poder de sus manos y no les sacan el mejor partido; pero eso es un grave error pues la verdad es que el principio del placer está, literalmente, en la punta de tus dedos.

Así que prepárate, porque llegó el momento de descubrir el poder de tus dedos en el durante el foreplay y el sexo. Te daremos algunos tips, pero recuerda siempre dejarte fluir por el momento y por las reacciones de tu pareja; créenos que si sabes usar tus dedos correctamente, elevarás el placer a otro nivel y los orgasmos de tu pareja estarán garantizados.

En la parte superior del cuerpo

Empezamos con el torso porque queremos evitar que te vayas directamente a lo más obvio: la zona genital. ¡No lo hagas de inmediato! Recuerda que hay muchísimas zonas erógenas en el cuerpo femenino y mientras mayor número estimules, mayor será el placer de tu chica. Así que, por favor, deja el clítoris para el final – como la cereza del pastel – y empieza recorriendo el resto de su cuerpo. 

Espalda

Desnuda a tu chica y recuéstala sobre una superficie cómoda; entonces, comienza a recorrer su espalda suavemente con la punta de tus dedos (solo con la punta, sé muy sutil). Imagina que tus yemas son pinceles y estás escribiéndole una carta sobre la espalda, de esta manera los trazos de tus dedos serán siempre diferentes; incluso pueden jugar y pedirle que adivine lo que estás “escribiendo” sobre su piel (obvio, escribe cosas cachondas).

Abdomen

Ahora voltéala y continúa el ejercicio pero sobre su abdomen; considera que el abdomen empieza desde el pubis, así que abarca todo el espacio, pero contrólate y no bajes de más. Como la tendrás de frente, mientras la acaricias puedes verla a los ojos y decirle lo que más te gusta de su cuerpo y cuánto disfrutas tocarla.

Senos

Sube ahora hacia sus pechos y continúa utilizando la punta de tus dedos. No te emociones y quieras empezar a apretar sus boobs como si fueran pelotas desestresantes; la sutileza de los roces es mucho más efectiva para excitar a una mujer poco a poco. Dibuja círculos con tus yemas de afuera hacia adentro, empieza a estimular sus senos cerca de la axila y termina en el pezón.

En la parte inferior del cuerpo

Ahora vamos a la parte inferior de su cuerpo. Nuevamente, se trata de que veas el cuerpo de tu pareja como un todo y no sólo como una vagina; así como en tu caso el pene no lo es todo, en el suyo, el clítoris no tiene por qué ser el único invitado a la fiesta. Por eso te repetimos que dejes la zona genital para el final.

Piernas

Como las piernas no son tan sensibles como otras zonas del cuerpo, aquí sí puedes utilizar un poco más que solo las puntas de tus dedos. Asegúrate de recorrer todas sus piernas, desde las pantorrillas hasta los muslos, por la parte externa y la interna.

Ingles

Te vas acercando a la cereza del pastel, pero todavía no te la comas. Entre sus muslos y su sexo, detente un momento en sus ingles; regresa a la sutileza del roce pues para este momento ella estará ya muy excitada y sensible. Recorre todos los alrededores de su zona genital; un tip súper hot es que humedezcas un poco la punta de tus dedos con tu propia saliva y continúes acariciándola.

Zona genital

Ahora sí, llegó el momento del gran final. Lee esta nota y aprende a estimular su sexo como un experto. Recuerda lo básico: usa lubricante, aprende a identificar su zona G, no seas demasiado brusco y deja el clítoris para el final. 

Tus dedos pueden ser tus mejores aliados para proporcionar placer, simplemente se trata de que te acostumbres a usarlos y a no ver el sexo únicamente como penetración; te aseguramos que verás los resultados en las reacciones y los orgasmos de tu pareja.

¡Atrévete!

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