Está bien, quizá no las hayas hecho todas, pero sí una o dos, y podemos adelantarte que es bastante malo. Las consecuencias de introducir en tu vagina los objetos que te enlistaremos a continuación son todas bastante graves: pueden ir desde pescarte una infección vaginal marca diablo, hasta lastimarte severamente y tener incluso que acudir a algún tipo de cirugía; así que siempre, siempre, piensa dos veces antes de meter algo en tu vagina.
A muchas parejas se les hace muy fácil y, en el calor de la pasión y la urgencia, piensan que cualquier cosa con consistencia grasosita puede funcionarles como lubricante. Se han registrado casos de mujeres que han utilizado aceite comestible, mantequilla o vaselina para “lubricar” la zona. Consecuencia: infección mayúscula. ¡Así que no, queridas! Jamás lo hagan. Para eso existen productos especializados y diseñados especialmente para interactuar con el PH de tu zona íntima.
Es muy común -y delicioso, obvio- jugar con alimentos untuosos para ponerlos en el cuerpo de la pareja y luego deleitar el gusto. Eso es fantástico, pero hazlo con inteligencia. Muchas mujeres han presentado infecciones tremendas en la zona porque, como consecuencia del juego, terminó entrándoles en la vagina chocolate, chantilly o nutella. No se trata de que sea un foreplay prohibido, pero pide a tu pareja que tenga cuidado de no tocar tu zona V con el alimento y, por supuesto, que su pene se encuentre limpio antes de penetrarte.
Parecería una obviedad, pero cuando decimos “objetos puntiagudos” no solo nos referimos a lo evidentemente peligroso (cuchillo, tijeras, etc.), sino también a cualquier objeto con alguna rebaba o borde ligeramente salido: cepillos de dientes, plumas, botellas de vidrio, etc. ¿Por qué es importante que lo evites? Porque las paredes vaginales no tienen terminales nerviosas, por lo que si te lastimas no te darías cuenta y no podrías atenderte de inmediato.
¿Cualquier jabón o desodorante que uses deberá siempre ser de forma externa, y aún así, lo mejor sería que no te untaras NADA, que te laves con un jabón neutro y punto. Pero hay mujeres que, obsesionadas por “no oler mal” llegan incluso a introducir los jabones vaginales o las fragancias; en un afán exagerado por estar “más limpia”, termina siendo contraproducente y generando infecciones muy molestas.
Sí, sabemos que ahora mismo te estás riendo, y suponemos que tu risa te delata. Es más común de lo que te imaginas que las mujeres utilicen cualquier fruta o verdura de forma fálica para masturbarse o para jugar en pareja. Pepinos, plátanos, zanahorias, entre otras, forman parte del catálogo. El problema es que, aunque las laves, la superficie de estos objetos siempre tendrá un montón de bacterias que terminarían muy fácilmente haciendo un festín dentro de tu vagina.
Sabemos que parece obvio, pero te sorprendería saber la cantidad de personas para quienes compartir un juguete sexual no es un big deal; estas personas piensan “pues lo lavas y ya ¿no?” Pues no. Los LoveToys son como el cepillo de dientes: NO se comparten. Pues por mejor que lo laves y por muy buen material que sea, no querrás compartir algún molesto bichillo por ahí. Mejor ve con tu pareja a una sex-shop y cómprense los suyos.
Y tú, ¿cuál de los anteriores sí has hecho?
¡Cuídate y Hazte Kinky!
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