¿Por qué a ellos les gusta jalar el cabello durante el sexo?

Aunque siempre te aclaramos que, en cuestiones de sexo, como en gustos, se rompen géneros; sí es cierto que hay ciertas cosas que aplican para una gran mayoría de la población sexualmente activa; por ejemplo: el foreplay para las mujeres o el sexo oral para los hombres. Poquísimas mujeres dirían que no les gusta un buen foreplay y casi ningún hombre negaría el inmenso placer de un buen sexo oral.

Pues así como esos “básicos”, hay algo que a la mayoría de los hombres les excita muchísimo, aunque no todos se atreven a confesarlo: se trata de jalar el cabello de su pareja. De veras, los puede volver locos; de hecho es una de las razones por las cuales disfrutan tanto de la posición del perrito: porque, además de la fantástica vista, es una postura que facilita mucho esta práctica.

¿Por qué les gusta tanto?

Básicamente, entramos aquí a uno de los temas más controvertidos del sexo: el de la dominación y la sumisión. Y es que aunque hoy en día ya se habla con más apertura de este tipo de prácticas, hasta hace no mucho eran todavía consideradas tabúes; por lo tanto, para todas aquellas personas que sentían impulsos hacia la dominación/sumisión, era muy difícil “destaparse” y animarse a experimentar con cosas como el BDSM.

Entonces, cosas como jalar el cabello de la pareja pueden ser pequeños detalles que nos acerquen a las prácticas de dominación sin necesariamente entrarle de lleno o, más aún, sin siquiera tener que aceptar que nos atraen esas cosas. Es parecido a dar pequeñas nalgaditas: el hombre siente un pequeño rush de dominación, pero no percibe que esté “pasando los límites” con su pareja.

¿Por qué algunos no se atreven a pedirlo?

Sin embargo, hay muchos hombres que no se atreven a hacerlo, o ni siquiera a proponérselo a su pareja porque creen que para las mujeres es insultante, agresivo o humillante. Para empezar, es importante que ambos tomen en cuenta que, cuando se trata de un juego sexual, la dominación solo es durante la práctica del juego, no implica que se trate de una relación violenta o insana.

Por otro lado, algunos hombres temen la reacción de su pareja pues hay mujeres que creen que esta petición por parte del hombre va acompañada de intenciones malévolas de tratarlas como objetos o de violentarlas. ¡Tranquilas! Si lo establecen como un pacto sexual y no rebasa las fronteras de la intimidad, todo queda como una fantasía, como un detalle más que le pondrá sabor a su relación de pareja, ¡no le den más vueltas!

¿Es para ti o no?

Lo único que tienes que observar para contestar a esta pregunta es si lo disfrutas o no. Y para esto, obviamente, lo tendrías que probar al menos una vez. Hay mujeres que se sorprenden por lo excitante que les resulta a ellas también y hay otras que no encuentran placentera esa sensación. Si eres de las que dicen “sí, me gusta”, entonces olvídate de prejuicios y disfrútalo; si decides que no es lo tuyo, platícalo con tu pareja y propongan alguna otra actividad que les satisfaga a los dos.

¡Atrévete!

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