Kyleena: el anticonceptivo con menor cantidad de hormonas

Para las mujeres con una vida sexual activa, siempre ha habido un dilema no tan fácil de resolver pues entran muchos factores en la ecuación: ¿cómo elegir el mejor método anticonceptivo para ti? Y el problema es que, aunque parezca que hay muchas opciones, en realidad se reducen solo a dos: los hormonales y los no hormonales. Y, desafortunadamente para muchas, la mayor variedad se encuentra en los hormonales.

Para aquellas mujeres que no quieren llenar su cuerpo de hormonas, las opciones se reducen básicamente a tres: el condón, el ritmo o la T de cobre. El ritmo tiene un muy bajo índice de efectividad, sobre todo si eres irregular en tu ciclo menstrual; la T de cobre puede generar alergias y otros efectos secundarios en quien se la pone; y, por último, hay muchas parejas monógamas que no desean usar preservativo.

Entonces, es común que se termine recurriendo a los más conocidos métodos hormonales: pastillas, parches, inyecciones o anillos. Así que, pensando en llegar a un punto medio en todo este lío, la farmacéutica Bayer lanzó hace poco su más reciente producto; se llama Kyleena y es una mezcla entre estos dos universos de los anticonceptivos.

¿Qué es Kyleena y cómo funciona?

Kyleena es la versión mejorada de un producto anterior también de Bayer. Se llamaba Mirena y era una especie de T de cobre pero sin cobre, hecho de un plástico especial. Como ya no había cobre que detuviera a los espermatozoides, le agregaron levonorgestrel (una hormona sintética) para que funcionara como anticonceptivo.

Mirena tenía las ventajas de un dispositivo intrauterino de larga duración, sin los riesgos del cobre; pero seguía conteniendo una gran dosis hormonal. Ahí está la mejora en Kyleena; pues este nuevo producto contiene solo 19.5 mg de levonorgestrel, mientras que Mirena tenía 52 mg. Además mantiene todas las demás ventajas de su versión anterior.

Funciona de forma muy sencilla: una vez colocado en la cavidad uterina, Kyleena libera de forma prolongada una pequeña (pero suficiente) cantidad de hormona, la cual impide el embarazo. Puedes dejártelo hasta por 5 años y no preocuparte por nada; eso sí, aunque es muy pequeñito, debe ser colocado y retirado por un profesional, no creas que es como un tampón que te puedes poner y quitar.

Por supuesto, no podemos terminar este artículo sin recordarte que este método, como todos los otros de tipo hormonal, no te protege contra Infecciones de Transmisión Sexual, únicamente contra el embarazo; así que, si lo vas a probar, que sea con tu pareja formal y, si tienes encuentros casuales, no olvides usar preservativo como buena chica Kinky y responsable. 

¡Hazte Kinky!

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